Capítulo 10: La forma en que lo hago sentir

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Afuera llovía a cántaros, de la misma forma en la que mis lágrimas se derramaban desde que llegué a mi cuarto. No hice más nada más que abrazarme a mi misma por el frío de la noche y quedarme sentada apoyada en la puerta mientras intentaba calmar ese sentimiento, un sentimiento entre pena, dolor y vergüenza.

Al principio creí que era una coincidencia que nos hubiera soñado a ambos, pero Michael nunca conoció a Tom y las descripciones de todo encajaban.

Seguí llorando hasta volverme a hundir en ese recuerdo que jamás pensé que volvería a pasar por mi mente, y que Michael me volvió a describir como uno de sus sueños.

"Tom y yo estábamos en la mesa de la cocina, sentados con un abrumador silencio. Fue la primera vez que él cambio de humor por las pastillas. Le afectaba a tal punto de querer suicidarse.

—Perdón sino te di la vida que merecías.—jugaba  con mis pulgares.—Tal vez si hubieramos adoptado...

¿Y crees que un niño me curaría el cáncer?—me miró incrédulo.—¿¡Acaso no te das cuenta que nada de esto tiene arreglo!?—golpea la mesa con su palma.—Deja de culparte a ti por mi miserable existencia.

Solo...—lagrimas corrían por mis mejillas.—quiero que estés bien, necesito a mi esposo de vuelta.

Tu esposo no volverá.—se levantó de la silla de una manera brusca.—Asi que acostúmbrate a vivir una miseria conmigo si es que aún quieres estar a mi lado.

Azotó la puerta de la habitación dejándome a solas en la cocina, aún sentada llorando, y preguntandome por qué si me quiero ir no puedo."

Dejé de llorar en el piso para incorporarme e irme a la cama. Ese recuerdo era un dolor que ni siquiera me hacía llorar. El Sol estaba saliendo, pero no me importó ya que el sueño me estaba ganando y hoy no quería ir al ensayos.

A momentos escuchaba la voz de los chicos por el pasillo, entre dormida y despierta no abría lo ojos, la luz me molestaba y sentía el cuerpo pesado. Y la cuestión es que todo había sido tan apresurado que solo encontré la excusa en que definitivamente extraño a Tom, y que mejor olvide la idea de estar con Michael. Que él sepa esas cosas lo siento como una venganza del destino por intentar estar con un nuevo hombre sin respetar mi luto.

Alguien tocó a mi puerta y con mi voz ronca le acepte el pasó. Escuche sus pasos acercase a mi cama pero tenía la sábana hasta la cabeza, eso de todas formas no fue impedimento para saber que era él, su aroma lo distingo muy bien.

—Sonará como mi padre lo que diré pero, necesito que vuelvas a escenario. Podremos arreglar esto después.

—¡Es hoy!—me levanto para mirarle.—¿La transmisión es hoy?

—Si.

Me levanté de inmediato y comencé arreglar mis cosas en la pequeña maleta, cambiándome de ropa sin importar que Michael me estuviera mirando sentado en la cama.

—No fue me intención recordarte el pasado de esa manera.—dice pero no le presto atención porque camino de un lado a otro buscando mis cosas.—Creeme que entromerme en tu vida es lo menos que quería. Y entiendo que aún extrañes a Tom, por eso no te sientes cómoda conmigo... Podría entender si quieres dejar las cosas solo en ambiente laboral y...

—Para.—me detengo al frente de él con un zapato en mi mano.—Hay muchas cosas que quisiera entender y explicarte también, pero se comportarme cuando hay algo más importante.—me siento a su lado.—Y no hay nada más importante que dar el mejor concierto hoy, a tu lado.

All Good Things [Michael Jackson Fanfic] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora