Capítulo 33.- Omega en celo

1.5K 249 33
                                    

Al escuchar a su amigo decir que ese hombre era Nie Mingjue, Wanyin finalmente lo reconoció. Lo había visto en innumerables fotos con A-Sang, pero tenerlo frente a frente fue un shock, más aún porque su omega lo había reconocido como su alfa destinado y su cuerpo estaba descontrolándose.

Sabía que no podía quedarse ni un minuto más, así que a pesar de que su instinto le instaba a quedarse, simplemente interrumpió la presentación de su amigo y espetó.

—Lo siento Huaisang debo irme...—segundos después y a pesar de que le costaba dirigirse a él, nombró al alfa — Nie Mingjue... fue bueno conocerte finalmente.—expresó, aunque realmente no se sentía así.

A-Sang intentó convencerlo de quedarse, sin embargo Jiang Cheng no lo escuchó y caminó apresuradamente a la salida. Su mente estaba hecha un caos y no ayudaba mucho que casi instantáneamente Lan Wangji comenzara a usar su llamado para decir.

"¿Estas bien?" "Aléjate de ahí" "¿En dónde estás?" "Iré por ti de inmediato"

Jiang Cheng no deseaba responderle, pero sintió lo alterado y hasta cierto punto feroz del alfa así que lo más calmado que pudo respondió.

"No vengas. Ya voy para la casa, solo espérame."

Wangji quiso seguir hablando, pero A-Cheng estaba tan enfocado en salir de ahí que inconscientemente ignoró su llamado.

Solo continúo caminando y esforzándose en no dejar que su omega tomara el control, hasta que sin querer terminó tropezando con la persona que menos deseaba ver en ese momento.

—Lo siento—murmuró tratando de disculparse y seguir su camino. Sin embargo el particular tono de voz de su concuño lo hizo detenerse.

—Wanyin—espetó Meng Yao fríamente. Con solo una mirada notó que había algo raro en el Jiang, pues se veía algo perdido y vulnerable, quiso hacer un comentario burlándose de ello, pero al recordar que no estaba solo simplemente preguntó—¿Estas bien?

Su pregunta pareció tomar por sorpresa a Jiang Cheng, quien realmente estaba concentrado en mantener la calma. Así que después de asentir con un leve movimiento de cabeza decidió pasar de largo al chico, sin embargo su camino se vio obstruido cuando el acompañante de Meng Yao se puso frente a él.

Sin poder evitarlo chocó contra el amplio pecho de Lan Xichen, quien preocupado al ver que el omega no le había dirigido la palabra o siquiera una mirada asumió que algo andaba mal.

—Espera A-Cheng, ¿Realmente te sientes bien?—cuestionó amablemente.

En cuanto Jiang Cheng reconoció a su cuñado, un sentimiento de alivió lo invadió. Así que siendo sincero y reconociendo que su omega ya estaba al límite, decidió pedir ayuda al Lan.

—No me siento bien, p-puedes... llevarme a casa.—Su leve tartamudeo y ojos cristalinos preocuparon a Lan Xichen, así que sin dudarlo o preocuparse por sus asuntos pendientes con Meng Yao asintió.

Vio la molestia en el semblante de su prometido cuando dijo que acompañaría a Wanyin a casa, notó su intención de replicar y tal vez pedir ir con ellos, sin embargo no pudo decirlo porque A-Cheng de inmediato murmuró.

—Debemos irnos ya...—después de ello jaló a Lan Xichen del brazo y lo hizo apresurarse a la salida.

Meng Yao se quedó atrás y A-Huan solo pudo disculparse diciendo que lo llamaría después. Lo importante en ese momento era averiguar que pasaba con Jiang Cheng, lo cual, no tardó en descubrir. Pues en cuanto subieron al auto y se pusieron en marcha, el fuerte aroma de A-Cheng evidenció lo que ocurría.

—Puedes ir más rápido...—se quejó A-Cheng algo agitado.

—Por supuesto—respondió Xichen algo tenso, se aferró al volante para mantener el control y sin ser demasiado obvio en ello bajó un poco los vidrios para aligerar el denso ambiente en el interior.

𝙱𝚘𝚞𝚗𝚍 𝚝𝚘 𝚢𝚘𝚞 💎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora