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Capítulo 37.- Malas noticias

Haber reconocido sus sentimientos gracias a la extraña discusión con Huaisang fue un alivio para Wanyin. No le había encantado todo el estudio y autoconocimiento que tuvo que hacer, pero al menos ahora tenía las cosas un poco más claras.

Sus emociones todavía eran un caos así que decidió no hacer caso a las voces lo animaban o desalentaban a hacer algo al respecto. Y fue por ello que ni siquiera tocó el tema con A-Sang e incluso intentó evitarlo por un par de días, lo cual no funcionó.

Pues después de que su amigo y esposo arreglaran sus diferencias, ambos sumaron esfuerzos para cuidarlo todo el tiempo y no dejarlo solo ni un minuto, pues a pesar de las supuestas vacaciones del Lan, era normal que se encerrara un par de horas en su estudio para supervisar el trabajo.

A Jiang Cheng no le molestaba eso, ni que le pidiera a Huaisang que lo vigilara. Lo que si le pareció demasiado fue cuando empezaron a involucrarse otras personas. Ya que ahora no solo era Wangji y A-Sang quienes se ofrecían a pasar tiempo con él, sino también Xichen, Lan Qiren, su madre e incluso Wei Ying.

Supuso que si su hermana no hubiese estado embarazada también la tendría allí. Así que entendiendo la preocupación de todos en su último mes de embarazo trató de sobrellevarlo.

Ese día le tocaba a Wei Ying hacerle compañía y aunque Lan Wangji no parecía muy feliz con la decisión, no se quejó, ya que esa sería la ultima visita que recibirían antes del parto.  Simplemente pidió a Jiang Cheng que guardara reposo y se fue adelantar su trabajo para poder vigilar a Wuxian en cuanto llegara.

Wanyin con su enorme barriga y sus nulas ganas de moverse ese día, decidió tal como le había pedido Wangji descansar. Eso significaba seguir en pijama todo el día y no le desagradó la idea.

Así que aprovechando que se encontraba solo y muy cómodo sobre el sofá, decidió tomar una siesta. Sabía que estaba siendo muy perezoso, pero quería seguir durmiendo y lo habría hecho de no ser porque Leilei comenzó a patearle las costillas.

Molesto se sentó sobre el sofá y después de regañar a su bebé este dejó de patearlo, sin embargo cuando quiso volver a acostarse las patadas continuaron nuevamente.

Entendiendo el mensaje se puso de pie, y sin mucho que hacer comenzó a limpiar la casa, cuando escuchaba a Wangji salir de su estudio se sentaba y fingía descansar, pero en cuanto se alejaba seguía dando vueltas viendo que podía hacer.

La casa quedó reluciente esa mañana, así que después de un merecido baño y sin nada más que hacer volvió a recostarse algo enfurruñado, notó que su bebé estaba más tranquilo así que decidió dormir. No obstante el timbre anunció la llegada de Wei Ying y sin querer levantarse gritó.

—Pasa, está abierto.

Para su desgracia no fue Wei Ying quien entró al departamento, sino Mo Xuanyu. Que comportándose como si estuviese en su casa caminó hasta sala y se detuvo frente a él.

Jiang Cheng no hizo el esfuerzo de ponerse de pie, simplemente sonrió desafiante ante la mirada burlona del omega y lo escuchó decir.

—Wow, al parecer el embarazo no te ha sentado nada bien.

Su intención de fastidiar fue tan clara que A-Cheng solo lo miró fijamente y acarició su vientre con cariño.

—¿Tú crees?—preguntó divertido—Porque Wangji no piensa lo mismo—mencionó descubriendo su cuello y mostrándole los chupetones que el Lan le había hecho la noche anterior.

Eso hizo enfurecer a Xuanyu, aun así mantuvo la calma y con una sonrisa triunfal declaró.

—Espero que te hayas divertido y que no te pongas tan cómodo aquí. Wangji es mío y que hayas logrado meterte en su cama no cambia nada.