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Capítulo 16.- Alfa confundido

Jiang Cheng sabía que Lan Zhan estaba avergonzado por la reprimenda que se llevó de su tío, también estaba molesto porque había peleado con Mo Xuanyu por su culpa y porque de paso su hermano lo regañó por seguir viendo al chico.

Por eso cuando notó que seguía evasivo y volvía a ignorarlo, simplemente dejó todo por la paz. No podía negar que su embarazo comenzaba a bajarle la energía y su humor era más extraño de lo usual. Así que decidido a no pensar en lo necesitado que se sentía por el aroma del alfa, trató de centrarse en sus estudios.

Lo cual fue un error, ya que seguía sin tener la contraseña del internet y no tenía ánimos para salir. Así que recurriendo a la única opción que tenía en ese momento, tomó su portátil y aun vistiendo su pijama, pero luciendo presentable, subió al departamento de su cuñado.

—H-hola A-Cheng... ¿Buenos días? ¿Ocurrió algo? ¿Necesitas ayuda?—preguntó Lan Xichen algo confundido al verlo ese sábado tan temprano en su puerta.

—Hola A-Huan ¿Puedo entrar y usar tu internet?—saludó amablemente mientras trataba de ver el interior del departamento de su cuñado. Era un alfa viviendo solo y nunca había entrado al hogar de uno por seguridad, pero tratándose de un Lan pensó que estaría bien. Después de todo Lan Qiren y él habían demostrado ser muy amables y confiables.

—Claro, pasa. ¿Y Wangji? ¿Está fallando su conexión a internet?

Jiang Cheng miró el amplio espacio a su alrededor y ciertamente no lucía muy diferente al departamento en el que él y Wangji vivían. La única diferencia es que ahí si lucía cálido y habitado, pues mientras la televisión reproducía las noticias, Lan Xichen estaba preparando algo en la cocina. Así que el delicioso olor del desayuno más el aroma a pino y eucalipto de su cuñado le dio la sensación de un lugar más relajado y no tan tenso como el que normalmente experimentaba al lado de Wangji.

Estaba tan distraído mirando la pecera de Lan que solo cuando A-Huan lo llamó dos veces fue que recordó contestarle.

—Ah eso...Wangji está haciendo ejercicio y el internet no sirve. ¿Puedo quedarme o quieres que vuelva después?—A-Cheng dejó de mirar a los dos pequeños peces dorados para ver la expresión del Lan y para su alegría Xichen le sonrió de inmediato.

—Quédate por favor y desayuna conmigo. No te había invitado o a mi hermano porque he tenido muchos asuntos que atender, pero ya que me tomare esta semana libre, son más que bienvenidos aquí.

Jiang Cheng finalmente disfrutó de un desayuno en compañía de alguien y le encantó poder escuchar un poco más sobre su cuñado, pero mientras A-Cheng estaba teniendo una mañana agradable y despreocupada, para Lan Wangji fue todo lo contrario. Ya que desde lo ocurrido con Mo Xuanyu y su impertinente estallido en contra de su tío no había podido dejar de darle vueltas al asunto.

No sabía porque había defendido a Jiang Cheng de esa forma, no fue consciente de lo irritado que se sintió al ver a Xuanyu levantar su mano en contra de él. Simplemente había actuado sin pensar, lo peor de todo es que mostró su desagrado gruñendo y si no hubiera recapacitado a tiempo podría haberle roto la muñeca.

Y también fue ese mismo sentimiento el que se había apoderado de él al verlo sonreír y hablar tranquilamente al teléfono. Nunca había cuestionado con quien hablaba, se decía que le daba igual, pero no pudo evitar que su alfa se agitara molesto y quisiera destrozar algo. Grande fue su vergüenza y sorpresa al escuchar la voz su tío sermonearlo.

Sabía que un alfa cambiaba al estar vinculado, era inevitable no desear el aroma de su omega y no querer que nadie se le acercar. Esa también fue una de sus razones para evitar convivir con Wanyin, pero supuso que todo eso solo empeoraba porque el Jiang estaba esperando a su hijo.