Hakiri (Naruto)

6. Gaara del Desierto

Mi respiración estaba en su límite, me costaba mucho poder tomar si quiera una pequeña bocanada de aire, mis piernas ardían y algunas de las cortadas que mi piel tenía eran profundas, provocándome mucho dolor, no tenía más ideas, ni conocía más técnicas, solo había pasado una hora, pero sabía que este era el final.

—Muy bien, parece que les haces orgullo a las enseñanzas del tercero y de Asuma. —Kakashi estaba también agitado, ya hace rato que había dejado de leer su estúpido libro, pero ahora yo estaba en mi limite y el apenas comenzaba a sudar. Necesitaba un plan, una estrategia que me ayudara, debo de tomar todo lo que he aprendido, no puedo quedarme atrás, soy un genin y este es el primer paso para poder ser un gran ninja como el viejo, pero si no puedo derrotar a este ninja de elite, significara que no estoy hecha para esto.

—Sé que estas cerca, puedo sentir tu chakra debilitado, Hakiri. —Kakashi estaba en medio del campo, en un intento por recuperar algo de fuerzas me escondí entre las copas de los árboles, a una distancia prudente, pero donde no perdiera de vista tan fácil.

—Jutsu tormenta de polvo —recite justo después de hacer los sellos caballo, mono, y pájaro en ese orden, para poder expulsar una rápida y fuerte ráfaga de viento, que se combinó con el polvo alrededor, Kakashi pareció no tener tiempo a moverse y entre la nube de polvo que se había levantado, salí de los arbustos y me dispuse a atacar utilizando la técnica que anteriormente había utilizado con Shikamaru, solo que esta vez en lugar de solo lanzar las armas a diestra y siniestra, las lanzaba después de infundirlas con chakra haciéndolas un poco más peligrosas.

Todas eran técnicas del elemento viento que Asuma me había enseñado, y que creí que serían suficiente para por lo menos hacerle algo de daño a Kakashi pero graso error el pensar que sería suficiente. Cuando la nube se dispersó, no había nadie ahí. —Una técnica interesante, jutsu tormenta de polvo, Asuma. No puedo creer que te enseñara un jutsu capaz de diezmar a cualquiera que quede atrapado dentro. —La voz de Kakashi a mis espaldas me exaltó.—Por cierto, las cuchillas de chakra, interesante aditamento, pero inútil si no sabes a donde apuntar.

—No es posible, no había forma de escapar. —pensé en voz alta, de la nada lo vi sonreír.

—Me empiezas a caer bien. —Hizo una breve pausa en la que esa sonrisa desapareció para adoptar una mirada amenazante. —Pero ahora todo acabo...Jutsu de vista del infierno. —Sin darme cuenta Kakashi había desaparecido, en su lugar estaba el viejo y el tío Asuma, me miraban a lo lejos saludándome, cuando de la nada cientos de kunais se dirigieron hacia ellos, encertándose en sus cuerpos, intente correr tras ellos, pero entonces todo se volvió negro.

***

Desperté en un confortable lugar, abrí lentamente mis ojos, la cabeza me dolía, mire el techo de mi habitación, no podía ubicarme del todo bien, me levante con cuidado y camine hacia la entrada, abrí la puerta, como si todo hubiera sido un sueño, pero la viva imagen del abuelo y de Asuma estaba en mi cabeza, entonces comencé a correr por los pacillos del palacio hasta llegar a la oficina del viejo cuando escuche un par de voces ablando senti que podía volver a respirar.

—Hakiri lo ha hecho bien, sin duda es una Kunoichi que llegara lejos, sus técnicas, y sus estrategias, algunas de ellas me han tomado desprevenido. Sin embargo tiene un gran ego. —Esa es la voz de Kakashi-sensei.

—Ya veo, Kakashi ¿Ha logrado pasar la prueba?

—Sin duda alguna mi sobrina, tiene un gran talento innato, es cuestión de tiempo para que se vuelva alguien con capacidades inimaginables, aun así, Hokage, Hakiri no debería convertirse en genin. —Ese era el tío Asuma, no podía creer lo que estaba diciendo, el que creía era el que primero confiaba en mí.