Hakiri (Naruto)

16. La traición de la aldea de la arena.

—Demuéstrale Hakiri. —Me animó Shikamaru después de ayudarme a levantarme de suelo. Di media vuelta con dirección a las escaleras, mi ritmo cardiaco aumentaba con cada paso que daba, y en definitiva estaba nerviosa, no me sorprendía después de que venció a Kabuto en tres ataques con su abanico la última vez, no veía las condiciones óptimas para mí.

El sol estaba incandescente era un día seco, pero incluso los molestos mosquitos parecían no importarles, porque sentí el pequeño pinchazo de uno en el cuello, lo curioso es que me dejo un ardor no propio de un piquete, pero le ignore una vez salí a la arena.

"Hakiri, la Voluntad de Fuego es lo que da al shinobi verdadero la fuerza para seguir luchando contra viento y marea, con una gran fuerza de voluntad y carácter." Las palabras de mi abuelo resonaban en mi cabeza como recordatorio, él estaría observándome, al igual que el Kasekage, y el resto de la aldea, no quería defraudar a nadie.

Llegué al campo, Temari estaba esperando, parecía tranquila, con los pies sobre la tierra, segura de que no podía perder este encuentro, para mi infortunio yo creía lo mismo. era el sensor en esta última ronda, él al igual que Ebisu era un ninja de Elite, me pregunte qué había pasado con Hayate, el sensor de las preliminares, pues en teoría él era el sensor destinado para esta última etapa, rápidamente nos preguntó si estábamos listas, tanto Temari como yo afirmarnos.

—Muy bien. Peleen. —Dijo dando luz verde al encuentro.

En un ágil movimiento retrocedí para tener una distancia decente, Temari era una Kunoichi que por lo poco que había visto se especializaba en combate a largo alcance, lo que podría significar que sus técnicas de taijutsu no estuvieran tan desarrolladas, la clave de este encuentro seria no dejarla usar su abanico, si lograba acercarme lo suficiente, ella perdería esa ventaja. Me escondí detrás de uno de los árboles que había alrededor de la arena y me quede ahí, esperaba que no presintiera donde estaba, tenía un principal problema, y era que ella estaba en el centro de la arena despejado, no tenía forma de acercarme a ella sin que lo notara y se defendiera con su abanico, por lo que tampoco lograría llegar con mis cuchillas de chakra.

—Vamos niñita miedosa, esconderte detrás de un árbol no te ayudara en lo más mínimo. —<<Me ha encontrado>>. —Jutsu guadaña de viento —En ese momento el árbol término cortado por la mitad, y yo salí directo contra la pared, logré amortiguar el golpe, pero había sido un fuerte impacto.

Me levante rápidamente, tenía que lograr acercarme a ella, pero con la fuerza de sus jutsus se veía difícil. Me preguntaba si acercándome con clones de sombra podría lograr distraerla lo suficiente para que la genuina yo lograra acercarse lo suficiente para empezar un combate cuerpo a cuerpo. En la teoría sonaba bien, pero la realidad es que en cuanto cree los clones una vez más su abanico nos neutralizo.

—¿Esto es todo lo que la nieta del tercer Hokage es capaz? —Preguntó con burla, buscando provocarme, el rastro de la chica amable que había conocido se desvaneció, pero entendía, que en cierta medida todo era parte del espectáculo. —Tus jutsus tan patéticos de distracción no te van a ayudar, te voy a acabar. —Dijo antes de liberar otra ráfaga de viento, esta vez sí que me golpeo directo, haciendo que impactara directo contra un árbol, mis manos me temblaban, tenía que tener control de mi cuerpo.

Temari tenía claro su estrategia, no dejaría que me acercara a ella por nada del mundo, pero todavía podía hacer algo, Maki me había advertido algo antes de empezar el combate.

—Hakiri, seguramente la chica lucirá confiada, muchos se enteraron de tu estadía en el hospital y se corrió el rumor de que tú Dōjutsu era inservible en este momento, no sé si esto te sirva de algo. —Y claro que me servía.