Hakiri (Naruto)

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-Puff...-Me arroje en la cama.-No me despiertes hasta dentro de una semana.-Le dije a Maki.

-¡Que! Estas loca, no te puedes quedar ahi acostada, debemos de salir a explorar, ahi muchos restaurantes, puestos de artesania, de camino vi a una clase de casa de té, y tambien aguas termales, hablando de eso, tambien me parecio encontrarme con una pequeña tienda de mascotas, y si vamos, tal vez puedo conseguir a un perrito o gatito, es mas hasta tu podrias comprar uno...-Yo solo podia mirarla, mientras Maki caminaba de un lado de la habitacion al otro, me deje caer en la cama, ahi ibamos otra vez.

-¡De acuerdo! Iré, solo si luego me dejas regresar a dormir.

-Echo.

Salimos del hotel, era un pequeño pueblo pintoresco, y casualemente habia una pequeña feria , era de dia, estaba segura de que Naruto y el viejo Jiraya estarian por aqui cerca. Caminamos hasta que Maki me metio dentro de la tienda de mascotas, estaba enfrascada en comprar alguna; Me lleve la mano al cuello, hasta el momento habia llebado con migo el diente que tenia la talladura del lobo aullando que el viejo Hokage me habia dado, era un presente recuerdo de él.

-No te quedes ahi, entra, tal vez encuentres algun amigo.-Maki me hizo una seña con la mano para que entrase.

Cuando entre vi a Maki que corria hasta el fondo del lugar, le dije que esperara, pero no tubo caso, cuando di vuelta bruscamente hacia la direccion en la que habia corrido, un alarido me mando a caer de espaldas y golpearme la cebeza contra la pared, cuando habri los ojos vi a un perro grande, con orejas puntiagudas y ojos azul palido, estaba aterrada, por alguna razon el perro parecia tener algo en contra mia, me recarge contra la pared y le vi, me mostraba sus dientes blancos como el marfil y su mirada era fria, me trate de hacercar a el.

-Yo no lo haria si fuera tu- dijo una voz a mis espaldas, Jiraya.

-Maestro Jiraya...-

-Vaya, por lo menos tu has dejado lo de viejo pervertido.

-Oh, solo vine de caracter urgente a entregarle esto.-Le ofreci el pergamino que me habian encargado los miembros del consejo. El viejo lo abrio y nada mas podia ver como sus ojos se movian por todo el papel, observando y leyendo el mensaje, de repente sus ojos se abrieron alarmado.

-Hakiri, ¿Quien te dio esto?-Pregutno Jiraya.

-Los viejos del consejo.-Jiraya se quedo pensativo.-¿Que ocurre?-El sanin no me respondio, se sento en el frio suelo.

-¿Sabes por que el lobo de alli dentro te gruñe de esa manera?-Me pregunto señalando la jaula, yo solo valancie mi cabeza de un lado a otro en respuesta.-Es por el espiritu que habita dentro de ti, Hakiri. Ven sientate, te contare una historia. Hace cientos de años, existio una familia de zorros salvajes, a esos zorro se les fue otorgado un poder, a uno el de la oscuridad, a otro el del fuego, y al ultimo el de la naturaleza, el zorro de la ocuridad tubo dos cria, y sus hermanos, le otorgaron a esas cria sus poderes, dandole  a uno el poder del fuego y al otro el de la naturaleza, pero esas crias eran tan unidad, que cuando llego el momento de pelear por el liderazgo de la manada, ninguna quizo pelear,  y los zorro fueron desapareciendo, cada uno tomando su propio camino, algunos se empezaron a comer entre ellos, y los unicos zorros que se sabe que sobrebibieron fueron las crias, los aldeanos, cansados de los aullidos tristes de uno de los hermanos, fueron a por la criatura, utilizaron a los lobos como guias para poder encontrar a la bestia, en ese momento el numero de lobo decendio drasticamente, desde entonces los lobos y los zorro son enemigos natulares, si lo quieres ver de esa forma, es por eso que este pequeño amigo que esta aqui te tiene pavor, por que cree que eres un zorro disfrasado, pero hacercate, intenta acariciale, despues de todo es solo un descendiente del lobo, no creo que te ataque tan feroz.