Hakiri (Naruto)

7. Sasuke Uchiha

Han pasado dos semanas desde que ese tal Gaara del desierto vino de visita, mis entrenamientos con Asuma y Kakashi no han parado, pero las misiones que hasta ahora me han dado, no han pasado del nivel C, aun con todos mis ruegos al viejo, no he podido salir siquiera de la aldea, es algo realmente deprimente. Incluso enterar de que Naruto ha tenido misiones más interesantes que las mías me pone enferma. Por otro lado he tenido un poco más de tiempo libre que de costumbre y me he inundado de información, tratando y tratando de encontrar algo acerca de mi clan, incluso he llegado a tratar de colarme en el despacho del abuelo para ver si encuentro algún dato, pero nada, si hay alguna información de mi familia o de mi clan, el viejo la tiene muy bien resguardada.

Sin embargo no todo ha sido investigación, los exámenes chūnin están a la vuelta de la esquina, no sé si es demasiado pronto pensar en convertirme en chūnin, pero para obtener más información necesito tener más rango, hasta lograr llegar a los altos mandos, no creo que exista otra forma de saber la verdad de mi pasado.

En los exámenes chūnin, según me ha contado el tío Asuma, son para elegir a los genin que se convertirán en chūnin, valga la redundancia, se supone que esto no lo sabe nadie por lo tanto tengo que mantener mi boca cerrada y no decirle nada a Shikamaru, Ino y Chouji, sin embargo lo exámenes no son tan fáciles como pueden aparentar, hay mucho riesgos, mas aparte tienes que enfrentarte con genins de otras aldeas ocultas, tampoco hay una prueba específica a la cual puedas tomar anticipación por que la aldea organiza de diferentes maneras su examen, este año le toca al Konoha organizar el examen, antes cada aldea hacia sus propios exámenes internamente, pero partir de la Tercera Guerra Mundial Shinobi, estos exámenes se llevan a cabo en una de las aldeas que forman parte de un tipo de alianza, como Konoha.

—Si sigues concentrada en los exámenes chūnin no podrás estar verdaderamente concentrada en la técnica, así que presta atención Hakiri. —Kakashi me sacó de mis pensamientos.

—¿Oh?, ¿cómo sabe?

—Es la época y aparte suma me lo dijo, a decir verdad esperaba tener más tiempo. —Respondió viendo al cielo.

—A veces no sé si lo sabe todo o se lo inventa. —Dije viendo también al cielo, buscando lo que fuera que le mirase. —Además, como espera que me salga una técnica que tiene un día enseñándome, le recuerdo que fue usted quien se desapareció por una semana.

—Naruto te contó ¿eh? —señaló.

—Si bueno, tiene una gran boca. —conteste fastidiada.

—Los otros genins aún no están si quiera enterados, así que deja de pensar en eso y concéntrate. —Volvió a repetir con firmeza.

—Sí, Kakashi-sensei. —Él tenía razón, mi mente en ese momento estaba en dos lados al mismo tiempo, primero en los exámenes y luego en lo de mi supuesto hermano, y sabía que por más que quisiera no podría detener al mundo para poder obtener respuestas. Tengo que estar preparada para lo que se avecina, si no lo estoy no tendrá caso todo lo que estoy haciendo.

—Una vez más, Hakiri, recuerda, debes de concentrar todo el chakra posible en las yemas de tus dedos, cuando lo tengas tienes que generar más chakra y mandarlo a la planta de tus pies, así tendrás una mayor agilidad, de manera que al dar un ataque directo con las manos tus movimientos sean rápidos y precisos, un golpe certero a tu oponente en un punto clave, sería una enorme ventaja para ganar la pelea, usar esta técnica seria como tener cuchillas recién afiladas en tus manos, letales si no llegan a poder esquivar. Esta técnica no solo es avanzada, sino que requiere de un control preciso de chakra.

Cerré mis ojos y comencé a llevar chakra a las yemas y palmas de mis manos, eso estaba hecho, tenía que sentir la energía, sin excederme demasiado con ella, pero tampoco usar muy poca, y ahora a la planta de los pies, esto iba a estar un poco más complicado, una de las parte más difíciles de transportar el chakra es la planta de los pies. —Ya está.