Hakiri (Naruto)

19. El Tsukuyomi

-Kenshutsu... -Las energías a mi alrededor fluyeron. -Veamos qué tan temibles son, traidores.

-Hakiri, olvídalo, vete inmediatamente, esta es una pelea que no puedes ganar. -Era Kakashi, que se mantenía de rodillas.

-JAJAJAJAJA, ¿oíste eso Itachi? La niña tiene agallas, incluso después de ver lo que somos capaces de hacer, tiene ganas de luchar, deberías escuchar a tu sensei, debilucha. -Kisame estaba a un lado de Itachi sonriendo con malicia.

-Kisame, mejor no...-Itachi había comenzado a hablar. ¿Cómo qué no? -Esta niña es Hakiri Sarutobi, Kisame. -Al tiburón este insignificante dato parecía haberle sorprendido.

-En vivo y a color. -<<Kkgg, ¿Cómo sabe de mí? >> -Ustedes dos se retiraran si saben lo que les conviene... Jutsu: clones de sombras. -Cuando me multiplique en siete perfectos clones, ninguno pareció inmutarse.

Saque mis Kunai y los lance, Itachi y Kisame retrocedieron en el acto sin la mayor dificultad, quería intentar comprarle tiempo a Maki, lo más que pudiera para que los refuerzos llegaran. Una idea apareció en mi mente, mi entrenamiento con Hiashi me había preparado para esto, aprovecharía el área de combate para comprarme tiempo.

Con ayuda del Kenshutsu, solo bastaba con imaginar como quería que la naturaleza actuara, a veces resultaba, a veces no, por ello mismo me había llevado varios golpes por parte del líder del clan Hyūga. Por los pies de Kisame e Itachi el agua los atrapó evitándoles así moverse, no sabía cuánto tiempo podría retenerlos, entonces me encontré con esos ojos, los ojos de Itachi Uchiha, me atraparon.

-Tsukuyomi...- Desperté en un lugar de cielos rojos como sangre, esposada a un árbol tremendamente enorme, y enfrente de mi estaba postrado la imagen del viejo, sangrado y muerto, entonces en ese preciso momento una bestia enorme cubierta de pelaje blanco tal cual marfil arremetió con sus garras el cuerpo del viejo destrozándolo...

-Nooooo -solté desgarradora. -¡Abuelo!

-Es inútil, está muerto. -La figura de Itachi apareció a un lado de mí. -Ay Hakiri, esperaba no tener que hacer esto, pero me dejaste sin opciones.

-Esto es falso. No está pasando en realidad. -Me dije a mi misma. -Hakiri vamos.

-Es inútil, nada puede sacarte de aquí, Kakashi apenas si pudo gracias a su Sharingan. -Itachi se posiciono frente a mí con una enorme espada la cual me atravesó con lentitud.

-Ahhhhhhhh -Grité. -¡Alto! -Dentro de la misma ilusión con ayuda del Kenshutsu intente crear otra ilusión para Itachi, no sabía si funcionaria, pero no se me ocurría nada más.

-Hakiri, esto es solo una ilusión, nada es real. - Esa voz...

Cuando caí de rodillas sobre el agua mi respiración estaba agitada, sentí un alivio enorme al encontrarme de vuelta, lo que parecieron horas solo fueron cuestión de segundos, moldeó mi realidad, mi espacio-tiempo habían estado a su merced; mantuve mi vista baja, no sabía que era lo que me había sacado de ahí, pero no había forma de que volviera a caer.

-¡Hakiri! -Kurenai y Asuma gritaron al mismo tiempo. -¿Qué le has hecho, Itachi? -Ambos seguían con los ojos cerrados.

-Estoy... Estoy bien. -Dije para tranquilizarlos. Solo podía visualizar los pies de Itachi, el legítimo heredero del clan Uchiha no hacia ningún movimiento. No me di cuenta en que momento, pero Kisame vino a por mí con su espada yo sin embargo no podía moverme estaba paralizada de miedo, entonces caí inconsciente...

***

-Asuma, mueve a Kakashi a un lado. -La voz de Kurenai se escuchaba muy a lo lejos. -Su sello, tenemos que mantenerlo bajo control.