Hakiri (Naruto)

1. Hakiri a secas.

N/A: Tarde muchísimo, yo lo sé, no quería dejar a Hakiri en el olvido, es por eso que me decidí a editarla, agregué y quite cosas de la versión anterior, procure tener una gramática y ortografía mas prolija. Si eres un nuevo lector y no tienes ni idea de que hablo, sigue adelante con la lectura. Para los antiguos lectores la historia está editada, por lo menos hasta el capítulo 22 y ya que Wattpad a veces no hace caso cuando eliminas un capitulo, si puedes seguir leyendo la historia después del capítulo 22 que sepas que no está editada y que seguramente muchas cosas no tendrán sentido. 

Me presento, mi nombre es Hakiri, a secas, sin apellido ni nada por el estilo, por lo tanto sin un clan, es una larga historia la cual, por el momento, la dejare de lado.

Mi historia real comienza en Konoha, una aldea ubicada en el país del fuego, que si mi memoria no me falla estaba en ese momento bajo el control del tercer Hokage, mi "abuelo". La aldea estaba en un momento complicado cuando llegue a la vida del tercer Hokage, la aldea había sido devastada y entre tantas cosas que arreglar estaba yo, él procuraba restablecer la aldea mientras hacia el papel de padre, maestro y viudo.

Sin embargo no sé mucho más del tema, respecto a que sucedió en aquella época, pues yo solo era una recién nacida. No conozco a mis padres, creó que esa es otra cosa importante que deberías de saber. El tercer Hokage me crio como una hija, él junto al tío Asuma se hicieron cargo de mí. Soy adoptada y si bien es un tema que manejo dentro de lo que cabe bien, es cierto que no el saber más de mí pasado siempre ha sido algo que me da mucho dolor de cabeza, sin embargo he aprendido a vivir con ello.

—Hakiri, el tercero desea verte —.Konohamaru asomó su cabeza por la puerta.

—Voy en seguida. —Me coloque las clásicas sandalias y camine lentamente hacia la oficina, al llegar a la puerta toque dos veces antes de escuchar un "adelante" por parte de mi "abuelo", me deslicé dentro de la oficina.

Mi abuelo estaba de espaldas, con su característica pipa entre los labios y existía una leve neblina a causa del humo.

—Me mando a llamar.

—Así es Hakiri. —El mantenía su semblante serio mientras expulsaba el humo. —¿Sabes que mañana se aplica el examen de graduación para ser ninja en la academia?

—El tío Asuma me menciono algo. —Respondí, aun sin entender a qué iba con eso.

—Siempre te he procurado los mejores estudios desde casa, pero ahora, ya has cumplido los doce, y estas en posición de graduarte finalmente para ser ninja, sin embargo yo no puedo saltarme el proceso que por ley se exige para todo los ninja de la aldea de la hoja, —. Empezaba a entender a lo que se estaba refiriendo. —Tienes que pasar el examen para considerarte una ninja. —Fue una manera repentina de comunicarme algo importante.

—Lo siento, viejo, pero no sé por qué es tan importante que haga ese examen, existen ninjas que nunca lo hicieron y han hecho historia, además, al graduarme me agruparían con otros genin, chicos que probablemente en mi vida he conocido, con los que formare equipo, además mi habilidades de socialización, son escasas... Y tú ya no serías mi sensei. —dije dejando las cartas sobre la mesa.

—Hakiri, la obligación de alguien que espera ser ninja es anteponer sus emociones y sentimientos, por el bien mayor, Hakiri, si tú quieres llegar a ser respetada, tu obligación es demostrar que te mereces ese respeto. No puedes seguir solo con Konohamaru como tu amigo, quiero que salgas y explores este mundo lleno de posibilidades, lleno de lugares que esperan ser descubiertos, y que no te enganches a una comodidad. —Su voz ronca se mantenía serena.

—Me estás hablando de amistades, de explorar más allá, cuando desde que tengo memoria tú mismo has sido quien me ha educado en casa, yo no salgo de esta mansión a no ser que la aldea este siendo atacada, la gente que me conoce, antes de verme en carne y hueso, solo pensaban que me trataba de un rumor.

Les explicare a que me refiero, sin saber, por qué o como exactamente, llegue a la vida del tercero en secreto, muchos en la aldea no sabían de mi existencia, solo un puñado, que tenían un nivel ninja alto lo sabían. Siempre estuve agradecida con el tercer Hokage, porque cuido de mí y nunca me dio la espalda, por eso mismo, por la gratitud que sentía hacia él, nunca le insistí que me dijera, ¿Por qué yo era un secreto a voces? ¿Por qué... la poca gente que podía tener contacto conmigo siempre era distante y me trataban como si fuera un peligro?

—¿Por qué? Nunca me he negado a nada de lo que tú me has dicho, pero ¿Por qué, abuelo? —Hice una pausa pensando como formular la siguiente pregunta. —¿Por qué me tienes oculta? ¿Qué es lo que no me estás diciendo? Ahora de buenas a primeras, quieres que salga, que me conozcan, no tiene sentido.

El anciano se tomó un momento para decidir sus palabras. —Hakiri, todo tiene un porque, un motivo, una razón de ser. Toma esto, como una orden.

—No es justo, nunca te he contradicho, jamás, pero incluso ahora, solo me das largas. Todos, incluso tú y el tío Asuma prefieren mil veces que me quede en casa antes de salir, y ahora repentinamente quieres que convivía con más gente.

Pero eso no era todo lo que pensaba, desde que tenía memoria, por alguna extraña razón, los mayores tedian a repudiarme, sin razón aparente, sus miradas eran frías, con odio, en la mansión había muchos trabajadores, algunos más amables que otros, pero todos tenían algo en común, su mirada al verme, eso es lo que verdaderamente temía, que al salir, la gente me mirase así.

—Esta discusión se ha terminado. —Sentencio girándose sobre su silla para volver a mirar por el ventanal de su oficina. —Las clases comienzan mañana a primera hora, te quiero despierta a las 6:00 a.m. —Me miró por el rabillo del ojo. —Yo te daré el tour por la aldea. Eso es todo, puedes retirarte —.Y volvió a succionar de su pipa.

Y esto es solo una pequeña dosis de lo que realmente me pasa, todos los día, sin importar cuanto me esfuerce, no hay forma de sacarle una sola palabra. En algún futuro no muy lejano estoy segura de que podré sacarle la información, por el momento eso no pasara. Jamás había entendido cual era el problema de todos conmigo, que había hecho que no me había enterado, y sobre todo, que puede ser tan importante para que me lo oculten.

Salí de la oficina con la cabeza gacha, camine por el extenso pasillo, arrastrando los pies, el cuerpo me pesaba, me sentía derrotada. — ¿Quieres hablar, prima? —La voz de Konohamaru me sacó de mis pensamientos.

—Muévete a un lado Konohamaru.

—Sé que el abuelo es un poco duro, él quiere que convivas con más gente, no solo conmigo, además estoy seguro que te encantara ver la aldea de cerca y no solo desde el balcón de tu habitación.

No respondí, lo hice a un lado de un solo movimiento y entre en la habitación, me recargue en la puerta. Percibía mi respiración lenta pero ruidosa como las olas del mar, mis pulsaciones bombeando sangre a cada parte de mi cuerpo, mis manos temblorosas. Tenía una sensación de escalofríos, mis manos temblaban, mi mente daba vueltas, todo pasaba muy rápido ante mis ojos, y una gota de sudor resbalo por el costado de mi rostro, por alguna extraña razón, entre en pánico.

Narrador Omnisciente

El tercer Hokage se hallaba relativamente tranquilo en la comodidad de su oficina, leyendo y releyendo, los cientos de documentos que le habían sido enviados, una y otra vez, hasta que: — ¡Hokage-sama, tenemos un ligero inconveniente! —Dos chūnin de alto cargo entraron alterados y furiosos por la puerta, con manchas de pinturas a lo largo de sus uniformes.

—Espero que no me molesten con alguna trivia y no me digan que es Naruto de nuevo. —Indicó el viejo hombre mientras levantaba la cabeza del papeleo.

—Es que es Naruto de nuevo, escaló hasta los grandes rostros de piedra. —Explicó uno.

—Y se atrevió a pintarrajear todo el Hokage. —El anciano fumó de su pipa creando pequeños círculos al soltar el humo.

Soltó un sonoro suspiro para después agregar: —Ese niño con el carácter de su madre, todo lo contrario a ella, ya veremos su reacción al conocerse mañana, ese par es el futuro de nuestra aldea, esperemos que no se lleven mal.

El hombre de largas arrugas a los costados de sus ojos, bajo la cabeza y sonrió discretamente. <<Si el mundo descubriese la verdad, estallaría una guerra. El mundo ninja tal y como lo conocemos se vería en serios problemas. >>