Capítulo 3

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-Aparca aquí.
(Me ordenó, estábamos lejos de las calles principales, al intentar aparcar se percató de que iba a rozar el borde de la acera con la rueda derecha trasera, cogió el volante con sus manos manejando desde su posición, estaba tan cerca que me golpeó el aroma sutil de su perfume, recreándome en querer morderle y marcarlo como mío)
-Todavía me sigue impresionando su capacidad de maniobrar desde el asiento del copiloto.
-Muchos años enseñando. Ya está. Inmoviliza y para.
-(Le miro extrañada de que nos paremos y aunque mi cabeza bulle con un montón de ideas sobre lo que puede pasar no creo que se atreva) -¿Por qué paramos?
-Te veo nerviosa, más de lo normal. ¿Te pasa algo?, ¿Otra vez el capullo de tu ex?
-No, no, es solo que, tengo un poco de calor. ("Quiero cabalgarte como si fueras un caballo al que hay que domar"- pensé)
-Yo también tengo calor, pero tú estás muy roja como un tomatito.
(Me apresuré a bajar el parasol y miré mi rostro en el pequeño espejo, que verguenza cuando vi que parecía un turista en Benidorm)
-Sele, podemos bajar un rato, yo no tengo más prácticas así que no hay prisa, podemos bajar a tomar el aire.
-Vale, si me parece bien, estoy demasiado caliente, o sea que estoy acalorada. (proseguí a ponerme mucho más colorada)
-jajajaja, no pasa nada mujer, te he entendido, venga, vamos.
(Bajamos del coche hasta un mirador cercano desde donde se veía toda la ciudad, tuve que pararme a bajar mi vestido, puto Gerald, me apoyé en la valla, él hizo lo mismo un poco más cerca de lo normal , dios...que rico olor, su perfume me vuelve loca, está claro que Invictus de Paco Rabanne le hace más apetecible)
-Mejor, ¿Verdad?
-¿Qué? -(tardé unos segundos en responder, me había perdido desnudándole mentalmente)- Si, si, mejor.
-Jajajaja
-¿De qué te ríes?
-Esas caras que pones, me gustaría saber en qué o en quién estás pensando.
(El gesto de su cara, su timbre de voz hizo que mi piel se erizase)
-¿Tienes frío?
-(Negué con la cabeza, como hipnotizada, pude sentir como se unían nuestras líneas de afinidad a través del fuego, cosa que es imposible, él no es un lobo, o ¿si?, No estoy segura, bahh... serán los nervios de la práctica, mejor ignorarlo)
-Sele -(dijo con voz aterciopelada) -No quiero estropear nada pero me pareces hermosa y no solo físicamente, hay algo, algo más que me atrae y me hace arder, no deberías de estar preocupada pensando en un hombre que no te quiere cuando seguramente haces perder la cabeza a otros, entre ellos a mí.- (creo que no he escuchado bien, acaba de decir que le hago perder la cabeza, se me está "declarando" ¿Esto está bien? Es decir, ¿es éticamente correcto que estemos juntos?, tengo que dejar de hacerme estás preguntas como si alguien fuera a responderme, mejor sigo mi instinto, y ahora lo que me pide es sexo, llevo mucho tiempo sin sentir contacto y él me calienta)
-(Javi sigue hablando de manera atropellada) -Sé que...bueno, lo que te acabo de decir no es lo correcto en ningún sentido, puedes cambiar de profesor si quieres, no pretendo hacerte sentir inco...
(Mi boca se fue directa a encontrar la suya, no quería que terminase la frase, me permití el descaro de entrar con mi lengua a explorar cada rincón. Al rato nos separamos)
-ufff...vale, no estás incómoda.
-Espero no haber sido muy atrevida.
-No, atrevida no, pero...ufff, necesito relajarme, creo que deberíamos volver.
(Todavía casi pegada a él, clavé la vista en sus pantalones, ¡joder!, que grande, me gusta lo que noto a través de la ropa, le miré de nuevo a los ojos solo levantando la vista, se le escapó un gemido. Me separé de él, me estaba gustando la situación pero él estaba visiblemente incómodo, olfateé deseo en el ambiente y mucha energía pero decidí hacer un esfuerzo para no abalanzarme sobre su cuello, además, sé que podría tener sexo ahora mismo, pero tampoco llevaba condones encima)
-Perdón profe, vamos al coche, me están esperando para comer.

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