Capítulo 24

89 6 0
                                    

(Después de celebrar por todo lo alto con Gerald y Javi mi gran momento, mi tan ansiado aprobado. Javi, me propuso ir a su casa quería enseñarme algo, Gerald se puso de pesado, también quería ir, dijo que nos dejaba solos y él se iba a dar una vuelta con el Porsche que a él no le importaba, Javi echó a reír, está claro que Gerald era un caso perdido. Llevamos a Gerald a casa y yo, me fui con Javi, tenía mucha curiosidad por saber qué me iba a enseñar, no dijimos mucho durante el trayecto, él, olía a nerviosismo, la verdad es que no tenía ni idea de por qué, yo estaba de lo más tranquila, durante el trayecto en coche, se me ocurrió alargar la mano y acariciar a Javi para que se relajase, tal y como él había hecho conmigo antes del examen)
(Él suspiró, no sé si de alivio o de excitación, puesto que estaba peligrosamente cerca de su entrepierna, si, tenía muchas ganas de jugar, quería sentir dentro a Javi de una vez)
-Te noto nervioso.
-Lo estoy, no lo voy a negar, ocultarte nada es una tontería, sé que lo hueles.
(No se dijo nada más, se comprende que él no quería hablar, yo seguí acariciando, hasta que llegamos a la entrada de su casa)
(Era un dúplex, una casa bastante lujosa, no sabía que el sueldo de profesor daba para tanto, o eso o que trabajaba para la mafia, Gerald tenía razón, era Christian Grey, al parecer Gerald siempre tenía razón, verás cuando le cuente.
Entramos al garaje privado, el motor soltó un rugido, ¿Se había saltado una marcha? Pues sí que estaba nervioso, me pregunto qué me querrá enseñarme, no ¡¿será presentarme a su familia?!, no estoy preparada para eso, se bajó del coche, acto seguido lo rodeó y me abrió la puerta tendiéndome su mano, Javi entrelazó sus dedos con los míos, echetun vistazo alrededor del garaje y vi una moto, grande, clásica y preciosa)
-¡Vaya! Me gusta tu moto.
-¿Quieres probar?
-Demasiada adrenalina por hoy.
-Pues lo dejamos para después, bueno..., si eres capaz de montar.
(Su voz sonó ronca y sugerente)
(Entramos, subimos unas escaleras, y llegamos a un amplio salón, todavía iba de la mano)
-Es impresionante. ¿Seguro que solo trabajas de profesor?
-Si, el dinero es de mi familia.
-Ahhh, creía que podías ser un jefe de la mafia o algo así.
-Jajajaja, no, no se me da bien ser un malote.
(No quise seguir indagando más en la vida de su familia, ya habría tiempo para eso, me interesaban más otras cosas en ese momento)
-Ponte cómoda, no tardaré.
(Me soltó la mano, no sin antes darme un beso, y se fue, me quedé allí, empecé a dar vueltas por la estancia, a tocarlo todo a curiosear, estaba decorada con un gusto exquisito, me pregunté si había sido él mismo o un decorador de interiores, vi una caja que me llamó la atención, la cogí, la agité, para ver si sonaba, no estaba cerrada así que podía abrirla)
-¿Has encontrado algo interesante?
(Solté la caja de inmediato, y me sentí como una niña a la que han pillado haciendo algo mal)
(Javi se acercó a la mesa de centro y dejó las copas de vino que había traído, rodeó el sofá y se fue hacía el mueble donde estaba yo, y la caja)
-Eres muy curiosa lobita.
-Perdón, no pude resistirme a tocar.
(Me cogió de la muñeca, y guió mi mano a su erección, me sonrojé y pasé la lengua por mis labios, necesitaba tocarle sin los pantalones de por medio)
-Veo que no te resistes a tocar, mejor para mí así es más fácil dominarte. -(Un brillo de malicia y excitación cruzó su mirada, apartó mi mano de su miembro, dejándome vacía, después cogió la caja y la abrió)
-¿Esto es lo que querías ver?
(De su interior sacó una llave plateada)
-Vaya, creí que era algún secreto más jugoso.
-No es lo que parece, esto es bastante jugoso. -(dijo levantando la llave)- ¿Nos sentamos?
(Se guardó la llave en el bolsillo, posó su mano en mi espalda y me condujo hasta el sofá. Entre risas y conversaciones, pasamos la tarde, hubo mucho vino de por medio, también hubo besos, muchos besos, pero cuando quería pasar a más Javi me apartaba, no entiendo por qué, él también lo deseaba, lo notaba duro)
(Estando encima de él, notando su erección palpitante a través de la ropa, no paraba de besarle, quería más y más, ya los besos no eran suficientes)
-Para Sele- (me dijo)- Levántate y ven conmigo, quiero enseñarte algo.
(Javi entrelazó sus dedos con los mios, me guió por el pasillo de su casa, yo le miraba con curiosidad.
Nos paramos delante de una puerta de cristal opaco de doble hoja, yo no entendía tanto misterio, se sacó la llave del bolsillo, introduzco la llave, hizo un giro a la derecha e hizo "clik"
Empujó la doble hoja de la estancia y automáticamente se encendieron las luces.
Miré a todos lados, por una parte me suponía sus gustos, pero esto era demasiado.)

CLASES PRÁCTICAS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora