Capítulo 32: Javi

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(Había pasado una semana después del incidente de mi labio roto, le fui dando largas a Sele los días anteriores porque no me sentía bien, muchas clases, muy cansado, asuntos personales, y...estaba absorto en el libro de "recetas" de mi abuela, al final no me atreví a separar las páginas que estaban pegadas, no quería estropear el único recuerdo que me quedaba de mi abuela, pero, necesito saber que ocultan esas páginas, a lo mejor tienen la respuesta, así que, lo llevé a una tienda de antigüedades, el tipo del negocio era restaurador, no me dió muchas esperanzas, me dijo que podía intentarlo, pero llevaban tanto tiempo pegadas que el pegue podría estar reseco, a lo mejor estoy poniendo muchas esperanzas pero necesito saber si hay una solución para lo que deseo.)
-Nunca he escuchado hablar de convertidos.
(Gerald estaba en mi casa, lo había llamado porque necesitaba a un lobo y él era el único que conocía, aparte de Sele claro, vino con la condición de poder manejar mi Porsche por su ayuda, estaba ojeando el libro pero no había mucho, las páginas pegadas hablaban del compromiso entre lobos, nada que pudiera ayudarme, por qué yo, no era lupino)
-Nada, no encuentro nada. -(dijo)
-Necesito la bendición del Alfa, necesito ser más fuerte, sino me verán débil, un estorbo.
-¿Para qué?
-Para comprometerme con ella el alfa tiene que aceptarme, aunque nuestras líneas de fuego nos vinculen, el alfa tiene la última palabra. Es instinto, es la ley natural.
-Nuestra ley es una mierda. -(Espetó Gerald) -De todas formas, necesito decirte una cosa Javi.
-Dime.
-El alfa nunca te va a aceptar.
-¿Por?
-Cusndo Jessica, la cual era supuestamente mi pareja me dejó por un aspirante a alfa, en la manada se estaban peleando por el puesto.
-¿Y?
-En otras palabras, Samuel es el nuevo alfa.
-Estupendo.
-Me han exiliado.
-¡¿Qué?!,...pero según las normas, no se puede exiliar a nadie antes de los treinta.
-La edad es sólo un número, estoy próximo a cumplirlos y...no estoy vinculado con nadie así que, me toca, además recuerda que le metí una paliza, motivo suficiente para dejarme fuera.
-Que bien, encima ese puto imbécil. -(reflexioné durante unos segundos) -Ehhhh, Gerald...
-¿Dime?
-Las líneas de vinculación ¿no son un sentido lupino más?
-Si, ¿por?
(Le quité el libro de la mano, y empecé a buscar la página marcada)


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