Ever Anderson:
Siempre he pensado que la vida es efímera, un día estas mirando el atardecer junto a tu madre y en un abrir y cerrar de ojos todo eso se esfuma.
Tenía 12 años cuando mi madre murió, yo iba con ella en el auto, me pidió si la acompañaba al centro comercial a recoger unas cosas que había comprado, llegamos al centro comercial y no se me va a olvidar la felicidad que tenía al tomar un disco de vinillo, y si habíamos ido al centro comercial por un vinillo, según ella no era cualquiera, era el que había bailado con mi padre la noche antes de su boda Iris- Goo Goo Dolls, es una canción la cual claramente era muy especial, seria su regalo de aniversario para él, la bailarían esa noche otra vez. Ya era tarde cuando volvíamos a casa, se había oscurecido y el transito estaba un poco rápido, los conductores enojados y malhumorados, mi madre era una persona que se estresaba rápido o le daban unos ataques de pánico en esas situaciones, de un momento a otro comenzó a llorar, intente tranquilizarla pero en un abrir y cerrar de ojos todo se volvió negro, cuando desperté estaba en una camilla de hospital, tenía heridas superficiales y nada de qué preocuparse además de un corte en la espalda a causa de un cristal, mi padre entro a la habitación preocupado y con la mirada borrosa, me tomo la mano y me miro, pregunte por mamá, y se coloco a llorar, supuse que nada estaba bien, y fue entonces cuando dijo que ella había fallecido, el auto impacto por su lado, desde ese día el se pasa sus días trabajando y conociendo personas, un año después de la tragedia comenzó atener citas, y bueno, ahora esta de viaje con alguna de sus novias, a los 14 años me dijo que me tendría que responsabilizar de las cosas de la casa, una persona vendría a limpiar una vez por semana y yo sabría que me cocinaría, y bueno no me molesta, puedo hacer lo que quiero y cuando quiero, pero algunas veces me gustaría decir "pase la navidad con mi padre en casa, solo los dos", en vez de " vi un par de películas, cene y luego me dormí".
Mire mi celular mientras estaba sentada en el sofá, cuando tocaron el timbre, me pare de mala gana y abrí.
- Holaa soy Leah la hija de Amber- Amber era la señora encargada de la limpieza.
- Hola, Ever mucho gusto- la invite a pasar.
- Mi mamá me dijo que viniera a hacer la limpieza, no te molesta ¿verdad? - me miro tomando una escoba.
- No, no te preocupes- dije pasando a sentarme otra vez.
Ella comenzó a hacer su trabajo cuando de repente sentí un ruido, subí rápido las escaleras y ella estaba en el suelo y le salía sangre de la frente.
- No te muevas, no te muevas- dije rápido mientras tocaba la herida de su frente.
- Auch- se quejó.
- Perdón- dije mientras comenzaba a buscar algún kit de auxilios.
- No te preocupes estoy bien- intento levantarse.
- Yo te ayudo-coloque su brazo rodeando mis hombros y mi mano libre en su cintura.
- Me estoy, digo estoy mareada- susurro cuando llegábamos al primer piso.
- ¿quieres vomitar? - la mire un poco preocupada.
- No, solo estoy mareada- la senté y me senté frente a ella para curarle la herida.
- ¿Cuántos años tienes? - pregunte pasando el algodón por la herida.
- 17- dijo mientras se quejaba un poco.
- Somos de la misma edad, ¿pero cumplidos o por cumplir? - intente sacar tema de conversación.
- Cumplidos, ¿y tú? - se quejó otra vez.
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Destinos cruzados
Teen Fiction¿Qué ocurre cuando te enamoras de la persona de la que no pensabas enamorarte?, o peor que ocurre si es la novia de tu "mejor amigo", eso era lo que mi mente pensaba hasta ese día, aquel día que me comenzó a desesperar aquel sentimiento que segurame...