Sophia Trayls:
Cuando desperté, sus brazos rodeaban mi cintura y mi mano estaba entrelazada con la de ella, mire de reojo para ver que seguía dormida, y si, estaba dormida, me di vuelta para quedar frente a ella, le acaricie la cara, y coloque unos mechones de su corto cabello tras su oreja, me apegue más y puse mi cabeza en su pecho y mis brazos rodeando su torso, todo estaba en silencio, un silencio acogedor y cómodo donde estaba con ella. Aún estaba de noche, lo cual implicó que me volviera a dormir.
- No te preocupes, yo limpio todo- escuché la voz de ella apenas desperté.
- ¿segura? - pregunto alguien.
- Si, no se preocupe, el día se le pagara igual- estaban hablando en el pasillo.
- Si necesita algo me avisa- dijo la señora con la que hablaba.
- Bueno, muchas gracias- abrió la puerta, y al percatarse de que estaba despierta me sonrió.
- Buen día- sonreí levantándome para abrazarla.
- ¿Cómo dormiste? - me dio un beso en la frente.
- Muy bien la verdad- me separe un poco para mirarla.
- ¿Tienes hambre? - pregunto mirándome.
- Si, pero antes quiero algo- sonreí.
- Lo que quieras.
- Un beso, porque si son mas no voy a querer parar- le sonreí, se acercó y me beso.
Estaba cocinando huevos y pues yo, yo le daba mi apoyo moral, y mi celular estaba a un lado de la isla, verdad que lo deje ahí en la noche, lo tome y estaba sin carga, fui a la habitación de Ever y lo puse a cargar, y me fije mejor en su habitación , era de color gris, tenia unos posters colgados de unas películas, pero me gusto uno que era de la familia del futuro, en su escritorio junto a su computadora habían latas de Monster y uno que otro bolígrafo, me acerque a la ventana, la cual tenía vista al jardín trasero, donde estaba la piscina y más allá la playa.
- ¿Qué miramos? - pregunto abrazándome por detrás.
- La playa, es tranquila y da paz, pero más allá está el mar, y no sabes con que tormenta te encontraras, o a donde te llevara- susurre tomando sus manos.
- Ven aquí- dijo volteándome y abrazándome.
- Estos meses que he pasado junto a ti definitivamente son los mejores que he vivido- la mire.
- Te aseguro que los míos también- me quito un mechón de la cara y lo dejo tras mi oreja.
- ¿Vamos a comer? - pregunte.
- Vamos- sonrió tomándome de la mano y dirigiéndonos a la cocina.
El día estuvo tranquilo, fuimos a la playa, vimos un par de películas y me enseñó a conducir muchísimo mejor que como yo lo hago, aprendí a cocinar pasta, o eso creo, y por último estábamos sentadas a la orilla de la piscina, apoye mi cabeza en su hombro y me relaje, ella paso su brazo por mi cintura y dejo un beso en mi frente.
- Quiero decirte algo- dijo mirando la playa.
- Soy todo oídos- sonreí.
- Creo que mis sentimientos hacia a ti los tengo muy claros, y puede que no sea la mejor persona para hablar de sentimientos, pero se que si no te digo esto me arrepentiré al no decirlo ahora, y es que me gustas, me gustas demasiado como para no hablar sobre lo que me pasa contigo, porque cada día que pasa mas me enamoro de ti, mas embobada me tienes con tu risa, y puede que ocho meses sean muy pronto para decirte esto, aunque lo que siento hacia a ti viene de años, me gustas Sophia, me enamoré jodida y perdidamente de ti- dijo mirándome, mirándome con esos ojos café, café que quitan el sueño, café que te provoca desvelo y emocionantemente las mejores sensaciones de la vida.
- Ever yo, yo quisiera que fuéramos mas lento con eso de una relación, no estoy lista aun para una relación- dije y sentí, sentí que lo que dije no debí decirlo, porque lo hice si yo también siento esto por ella.
- Si claro, como tu quieras- sonrió un poco triste.
- Tengo que ir a ver algo dentro, vuelvo de inmediato- me levante y entre a la casa, subí las escaleras y me dirigí a su habitación, encendí mi celular y revise si tenía alguna notificación importante, y si, si la tenía.
- Tengo que irme- dije parándome junto a ella.
- Te voy a dejar- se levanto y quedo frente a mí.
- No te preocupes, mi madre dijo que pasaba por aquí- y fue entonces cuando tocaron el timbre- debe ser ella.
- Vamos a ver- y efectivamente era ella.
- Nos vemos mañana- le di un beso corto en los labios y me fui.
- Cuídate- dijo apoyada en la puerta mientras yo caminaba junto a mi madre.
Cuando llegamos a casa, tenia un vacío en el pecho, y es que hace un año envié una solicitud a uno de los institutos mas prestigiosos y maravillosos de Burgestam, y me aceptaron, es todo gratis, solo tenia que mantener mis notas y ya está, pero eso significa alejarme de mi ciudad, mi madre, de mi casa, mis amigos, significaba alejarme de ella.
- Recuerdas que te hablé sobre la solicitud a Lebroug Di Saint, en Burgestam- dije mientras miraba mi comida.
- Si, recuerdo que lo mencionaste- dijo mi madre dejando a un lado su plato.
- Pues me aceptaron- reí nerviosa.
- ¡eso es espectacular, pero que gran noticia! - se levantó y le enseñe la notificación.
- Pero- dije y me interrumpió.
- Pero nada- se sentó.
- Este es mi último año- dije mirándola.
- Si, pero tienes la oportunidad de solo estudiar hasta los veinte años, solo son dos años en vez de cuatro, seguirás estudiando lo que quieras en ese lugar- sonrió emocionada.
- Tendría que irme el próximo mes- tome un poco de agua.
- Si, estoy orgullosa de ti Sophia, me alegra que lo consiguieras- dijo levantándose nuevamente y abrazándome.
- Muchas gracias mamá- la abrace.
Tenia que hacer algo, mi relación con Ever, bueno mi casi relación con Ever estaba recién comenzando, mi vida por fin está siendo increíble, y todo eso terminara en un mes, no quería irme no podía dejarla, no quería dejarla, quería llevarla conmigo en los bolsillos de mis pantalones, lo mejor seria alejarme por una semana, tal vez dos y ya, solo tengo que pensar mejor las cosas, y saber qué decisión tomar.
Holaaa!! que tal les pareció??
Espero que lo disfrutaran mucho. Muchas gracias por leer!!!
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Destinos cruzados
Ficção Adolescente¿Qué ocurre cuando te enamoras de la persona de la que no pensabas enamorarte?, o peor que ocurre si es la novia de tu "mejor amigo", eso era lo que mi mente pensaba hasta ese día, aquel día que me comenzó a desesperar aquel sentimiento que segurame...