Destinos cruzados

CAPITULO 13

Ever Anderson:

La mañana estuvo bastante movida, mi padre junto a Amanda, su esposa, tomaron un vuelo a primera hora hacia la costa, estaba la inauguración del hotel que me ha llevado varios meses de noches sin dormir, pero sé que valió la pena, cuando me enviaron las fotos de cómo se veía, me di cuenta que todo el esfuerzo valió totalmente la pena, y ahora era mi turno de viajar allí.

- ¿Te contesto? – le pregunte a Hanna, la que se encargó de planificar todo el evento.

- Pues no, quizás deberíamos encontrarnos en la playa – estaba como loca esperando a que su cita le respondiera.

- O quizás deberías dejar de preocuparte tanto – mire por la ventanilla del avión.

- Habla la que no durmió en toda la noche preguntándose si Sophia estaría ahí, "difícilmente puede estar, debe están en el instituto, seguramente" – imito mi voz.

- Yo no hablo así, y no estaba preocupada – la mire, por supuesto que estaba preocupada, que tal si ella estaba ahí.

- Si claro, solo no me molestes, quizá no tengo señal – levanto su brazo.

- Como digas, pero yo tengo señal, y tenemos la misma línea – sonreí divertida.

- Gracias por tus buenas vibes – dejo su celular en su bolsillo.

- Seguramente estará allí, si realmente quiere conocerte – dije antes de dormirme.

Al llegar Hanna seguía desesperada intentando comunicarse con su cita, lleva como seis de esas citas a ciegas, según ella si esta no resultaba, sería la última, aunque dijo eso mismo hace unas veces atrás.

Amanda me escribió para saber si habíamos llegado, me dijo que ella estaba con Sean, digo mi padre, viendo unos últimos detalles, y que había bastantes personas, también que nos teníamos que apresurar porque mi padre se estaba agobiando un poco.

- Vamos Hanna – dije jalándola un poco del brazo para que caminara.

- ¿En que nos iremos? – pregunto mirando su celular.

- Amanda dijo que dejarían un auto aparcado en el subterráneo.

- ¿Ellos están en el hotel? – levanto la mirada.

- Si, dijo que había bastantes personas – frunció el ceño.

- No que era algo pequeño.

- Se suponía – abrí el maletero del auto.

- No se puede esperar menos – dejo su maleta dentro de este.

- Pues no – deje la mia de igual manera.

Mientras íbamos por la carretera mi vista se desvió a la playa, el sol se estaba ocultando, y el atardecer comenzaba a llegar, y fue inevitable no recordarla, no pensar en ella, apreté con un poco de fuerza el volante y me desvíe por el camino hacia la costa (Sky beach).

- Entonces creciste aquí – dijo Hanna mirando por la ventana la playa.

- Si, me este camino de memoria – sonreí de lado mirando cuando entramos al pueblo.

- ¿estudiaste ahí? – apunto el insti.

- Efectivamente – gire por el camino de tierra hacia mi casa.

Básicamente Sky beach es como un tipo isla, de no ser por la carretera que nos conecta con la ciudad principal, sería una isla, porque desde el punto que mires está el mar, y la playa, es tranquila y da paz, pero más allá está el mar, y no sabes con que tormenta te encontraras, o a donde te llevara, como alguien me dijo una vez, y justamente voy pasando por frente a su casa, sigue igual, bueno solo que ella no está, ahora debe estar en el instituto Lebroug Di Saint, cuando Audrey se acercó a Emmet para ver qué había pasado que yo no iba, ella también le dijo que Sophia se había ido a ese insti. Así que al menos no la veré hoy ni cualquier otro día, aunque sé que su madre ira a la inauguración.