Everoth y Los Tres Dragones - Parte 1 ( Alex) (Trilogía los tres dragones)

Capitulo 2 - Parte 8 (Alex)

Comenzaba a atardecer.

Sostenía las riendas de péndulo en la mano, caminaba a su lado. A lo lejos podía ver como el bosque regresaba, pronto dejaría el campo abierto, aun me tomaría un día entero llegar al Lago espejo. Todo seguía en calma y admitía que...comenzaba a aburrirme y la idea de gastar otra llamada del Espejo comunicador no sonaba tan mala idea, pero no quería molestar a Edén, mucho menos le hablaría a Adam, colgaría al instante. Suspire. Esto era una misión importante y la idea de aburrirme no estaba bien que lo sintiera, era lo de menos, necesitaba estar concentrado.

En el trascurso de estos dos días he estado practicando con la Máscara de Rabit, logre aumentar unos minutos más en mantenerla activa, pero seguía sin acostumbrarme a la velocidad y por miedo no daba ningún salto por temor a que no supiera como caer o terminara más arriba, si tan solo supiera controlar mi Reliquia hubiera llegado al Lago espejo desde hace tiempo, creo que en menos de un día, no sabía si tenía un límite de uso o si me causaría un efecto secundario, como cuando Adam la uso sangro de la nariz y llegue a sentir leves punzadas en la cabeza, ¿Qué tanto lograría usarla?, eso tendría que verlo cuando regresara al Refugio, por ahora seguiría siendo un principiante.

Mientras seguía caminando tropecé, logré mantenerme en pie y no caer al suelo, miré hacia abajo y me encontré con una raíz de árbol gigante, aunque...su color no se veía como el de un árbol normal y además de que no teníamos ningún árbol cerca que no fueran solo arbustos y su textura era extraña, me agache para mirarla mejor, se veían como escamas, la toque con mi mano y estaba frio, me levante y busque del dónde provenía, tal vez había sido talado hace tiempo junto con el tocón dejando solo las raíces, justo cuando estaba por volver a sostener a Péndulo relincho asustado y salió corriendo, grite su nombre y volví a tropezar, esta vez cayendo al suelo, mientras me levantaba de reojo vi como una gota de agua caía al lado mío, mi garganta se cerró al ver como el césped se derretía, comienzo a girar la cabeza y lo que me encuentro me dejo helado.

¡¡UNA COBRA JIGANTE ME MIRABA!!!

Me miro con sus grandes ojos ámbar y saco su larga lengua azulada, fui retrocediendo de apoco, me arrastraba en el suelo, se movía junto conmigo, después se quedó parada, levanto más su cabeza, me quede quieto y entonces lanzo una mordida. Logre esquivarla girando hacia el lado derecho, después uno a la izquierda, la segunda vez logro arañar mi hombro que quemo mi ropa y algo de mi piel, mientras se preparaba para otro ataque me levante lo más rápido que pude para escapar. Corrí con todas mis fuerzas mientras escuchaba como me seguía arrastrándose en el suelo soltando siseos, buscaba con desesperación a Péndulo, él tenía mi mochila donde tenía mi mascara, ¡¿Cómo pude ser tan idiota para dejarle mi mascara?!, solo tenía en mano el cuchillo pequeño que saque la anterior noche, no sería suficiente para atacar a la cobra que medio el triple que yo o hasta más, si su cola me rodeaba me cubriría el cuerpo completo. Me estaba quedado sin aire y aun me faltaba para que llegara al bosque, mire hacia atrás y la cobra lanzo otra mordida, la esquive, pero con uno de sus colmillos logro rasguñarme mi pierna, caí al suelo, mire mi herida y vi como la sangre brotaba con abundancia, volví a levantarme y aun así con el dolor corrí hasta que encontré a Péndulo, estire mi brazo hasta que logre tomar sus riendas, lo jale tan fuerte que caímos al suelo justo a tiempo cuando la cobra lanzo otra mordida, fue tan repentino para ella que chocó contra un arbusto de espinas, quedo atorada un momento, rápidamente busque mi masca, estaba atorada en el fondo, empezaba a entrar en pánico cuando Péndulo comenzó a relinchar de nuevo por el miedo, intentaba escapar, pero lo tenía agarrado de las riendas.

Carajo, carajo, ¡¡Carajo!!, fue entonces que escuché detrás mío su serpenteo, por encima de mi hombro vi como abrió su boca. Se lanzó hacia mí, abrace a Péndulo y...no ocurrió nada. Abrí los ojos, vi como una persona estaba sosteniendo la boca de la cobra, evitaba que se acercara, con una fuerza sobrehumana la lanzo hacia el otro lado, esa persona saco un cuchillo y comenzó a atacarla, logro cortarle la piel a la cobra que siseo con agresividad, le lanzaba mordidas que lograba esquiar con gran agilidad, justo cuando pensé que ganaría la cobra lo enrollo con su cola haciendo que soltara su cuchillo y soltara un grito desgarrador, jale con fuerza mi mascara y la active. Detuve el tiempo lo suficiente para tomar mi cuchillo, corrí hacia la cobra y di un salto lo suficiente para llegar arriba de su cabeza y clavarle mi cuchillo justo a tiempo cuando mi mascara dejo de estar activada. Caí al suelo de sentón y la cobra callo haciendo un golpe sordo, respiraba entrecortadamente. Péndulo paso al lado mío y entonces se fue hacia la persona que seguía atada en la cola de la cobra, escuché sus quejidos, la cola de la cobra lo seguía apretando, corrí hacia él y comencé a liberarlo, justo cuando lo libere me lanzo lejos, caí lo suficientemente lejos para verlo como sostenía la cabeza de la cobra que revivió y rompió su cuello, tomo mi cuchillo que estaba clavado en su cabeza y la corto, separándola de su cuerpo.

Ambos respirábamos entrecortadamente, me quite la máscara y la coloque detrás de mí. Esta persona apareció de la nada, no podía confiarme mucho solo porque me salvo. Lo veía de espaldas y tenía complexión de... ¿mujer?, me levante y tome a Péndulo. La chica sostenía mi cuchillo que escurría sangre roja oscura, no sabía qué hacer y entonces Péndulo fue hacia ella con tanta confianza que me causo miedo, parecía que la conocía, quise detenerlo, pero no pude, cuando la chica giro para verlo vi que su cabello estaba rizado y era oscuro, algo comenzaba a llenarme más de miedo y fue cuando esa chica me miro y la reconocí.

- ¡¿LIZANDRA?!