Capítulo 3 - Parte 3 (Alex)

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No salimos del palacio. Fueron dos días largos y algo aburridos, quitando el hecho de que estábamos nerviosos y ansiosos.

No era que no tuviéramos curiosidad de ver la tan famosa Ciudad Elfica, simplemente no nos sentíamos tan seguros como en nuestros pueblos. En el palacio estábamos bien atendidos y siempre éramos servidos por las sirvientas Elficas, siempre pendiente de cada cosa que quisiéramos.

Nos mantuvimos juntos. Siempre reuniéndonos en mi habitación. Esos dos días Adam se la pasaba despierto toda la noche y dormía en el día, decía que siempre se sentía vigilado, tenía bien escondido los Talismanes, al llegar la mañana no dudaba en dárnoslos y dormir como piedra. Edén y yo los cuidábamos toda la mañana y tarde. Esos días no nos dirigíamos la palabra, no porque no quisiéramos, si no que no teníamos la necesidad de hacerlo ya que ella y yo nos manteníamos entretenido leyendo, ella los libros que se encontraban en la habitación y yo los Diarios de Rabit. Me parecía bastante agradable, el silencio, el hecho de que podía mirarla mientras leía, a veces notaba que la miraba y me sonreía, haciendo que me ruborizara. Nuestra segunda mañana juntos yo estaba recargado en la cama leyendo otro de los Diarios de Rabit, Adam dormía a mi lado profundamente y Edén estaba sentada en el suelo a lado de la puerta que daba al jardín, por un momento la mire y note que estaba cabeceando, la luz del atardecer pasaba por la puerta de cristal haciendo que su cabello brillara como el oro, me levante de la cama con cuidado para no moverla demasiado, tome el rostro de Edén para que no callera al suelo.

-Ede- susurre su nombre- deberías ir a la cama con Adam

Ella se acurruco en mi mano. Mi corazón se aceleró al verla dormir en mi mano.

-son suaves-dijo en voz baja, sus labios tocaron la palma de mi mano- además de cálida

Su respiración se volvió más lenta y constante. Ya estaba dormida en mi mano. Suspire, con sumo cuidado me acomode a su lado, recargando su cabeza en mi hombro. Le quite mechones de su cabello de su rostro, se veía hermosa y...¡¡¡¡DIOS!!!!!, se veía tan adorable dormida a mi lado, me recargue en su cabeza, cálida, suave, además de que olía bastante bien. Ahora a mí me estaba ganando el sueño, pero algo más me estaba ganando, algo dentro de mi pecho que salió antes de quedarme dormido.

-tequiero...me gustas, Edén...

Everoth y Los Tres Dragones - Parte 1 ( Alex) (Trilogía los tres dragones)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora