Me encontraba en el suelo, mirando hacia arriba lo gigantesca que era la montaña a la cual tenía que subir volando, pero la verdad era que mi espalda ya no soportaba su peso, hacia unas cuantas horas que me las avía quitado para descansar y limpiar la sangre seca que tenía en la espalda, me coloque el ungüento que me entrego Adam para calmar la hinchazón y el ardor. Después de unas horas me volví a colocar las alas y seguí con el camino hacia la montaña.
Me aleje un poco y reacomode mis ideas, si lo que aprendí en estos años de esta tierra sin nombre necesitaba dirigirme directamente hacia arriba de la montaña y encontrar una entrada, probablemente una cueva o una entrada súper épica que se mostraban en los video juegos y en películas llenas de fantasía donde en sus aventuras se encuentran una puerta de oro que los llevaba a otro mundo o se encontraban a un dragón enorme custodiando un tesoro que podría ser....detente, mi mente nuevamente estaba divagando en cosas que no importaban ahora mismo, lo que sea que se encontraba en esa montaña lo derrotaría. Ate mi mochila ala roma de un árbol, mientras me cercioraba de que estuviera bien atado otra punzada de dolor me llego a mi espalda, hizo que me sostuviera del tronco, el rojo de la hinchazón nuevamente llegaba hasta mis hombros, volví a colocar nuevamente el ungüento de los Herreros y ahora que lo pensaba no los avía llamado a ninguno de los dos desde hace unos días, bueno...Alex me avía llamado, las preguntas que me hizo fueron bastante extrañas, quería saber sobre mi vida antes de llegar a esta tierra, de alguna manera me gusto que se interesara por saber más sobre mí, no muchos me hacían ese tipo de preguntas, además de Adam, pero fue hace bastante tiempo que dejo de hacerlo, no lo culpaba, de alguna manera con Alex fue diferente, me provoco miedo y bastante nervioso, además de vergüenza, pero de alguna manera esas emociones combinadas me gustaban, basta Edén, concéntrate en tu trabajo.
Ya lista estire mis hombros y cuello, hice que mis las se estiraran y alce vuelo, volé en círculos alrededor de la montaña buscando la supuesta entrada, gire y gire sobre la montaña, pase sobre unas nubes grises llenas de agua a punto de caer en lluvia, los leves relámpagos que sonaban electrificaron mi cuerpo y llenaron de más energía las alas, las atravesé y nuevamente estaba sobre el cielo, me detuve y vi el paisaje, las nubes cubrían las copas de los árboles y eran bañadas por los rallos del son, ver siempre el paisaje desde arriba me hacía recordar que no podía dejar que esta tierra desapareciera por una criatura enorme que dejara todo desolado y sin vida a su alrededor, un poco más arriba encontré la entrada de una cueva, entre en ella y aguarde un segundo para mirarla, la luz de afuera no entraba en ella, tome una de las Gemas renovadas que me dio Víctor y la lance dentro, no fue suficiente luz mágica para alumbrar lo que seguía de la cueva, tome aire y comencé a caminar, volví a tomar otra gema de luz y la deje en mi mano mientras caminaba derecho por la cueva.
No se encontraba ningún murciélago o criatura enorme en lo que llevaba caminando, solo estaban las estalagmitas y sus sombras enormes que hacían formas aterradoras. No sé cuánto tiempo estuve caminando con la luz de la gema en mi mano, pero una luz bastante tenue se mostraba a lo lejos, ya algo más cerca de esa luz deje de utilizar las gemas y camine lo que quedaba de oscuridad, en lo que caminaba recordé que no tenía ningún arma para defenderme si encontraba alguna criatura enorme, además de que siempre insistí con Adam y Víctor de aprender algo de defensa personal, lo único que recibí de ambos fue un rotundo y perfecto, NO, bueno...al menos Adam me enseño un poco el cómo ser ágil, al grado de que pudiera robar algo, claro que jamás lo intente ya que no me veía con la necesidad de hacerlo, pero en este caso esperaba y que funcionara esas leves clases de Adam, siempre me trataban como algo bastante valioso cuando, realimente no lo era o al menos...yo no me sentía así, siempre me decían que era algo de gran valor, cuando siempre me usaban para que ELLOS fueran los valiosos, dejándome atrás y llenándome de mentiras la cabeza, como mi Madre y disque mejores amigos.
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Everoth y Los Tres Dragones - Parte 1 ( Alex) (Trilogía los tres dragones)
FantasyTres pueblos. Tres profecías. Tres Dragones. Alex, Adam y Edén son tres estudiantes que terminan en una Tierra desconocida, donde cada uno tendrá que asumir su papel de Reinante, su descendiente Dragon. Buscar los Talismanes de dragón que tienen e...