Capitulo 1 - Parte 5 (Adam)

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Sabía que esto era mala idea.

Mire hacia el cielo. Ya estaba bajando el sol y Edén no llegaba. Debí esperármelo, por como la trataba Elinor, estaba claro que no la dejaría salir fácil.

Ese tipo la trataba tal cual muñeca de porcelana, cuidándola hasta el más mínimo pelo, Edén no era tan como él creía, pero por ser la primera Reinante es algo comprensible que la tratara como una Reina. Abecés Edén terminaba tan harta de Elinor que solo iba conmigo para quejarse de su Mentor, que también por cierta me detestaba, nunca he tenido una conversación con él, mucho menos me he presentado en el pueblo de los Alilas, siempre era a escondidas, pero cuando nos atrapada a Edén y a mí en su habitación, no dudaba en lanzarme una mirada amenazante de padre protector, si tocas a mi hija te disparo, por así decirlo. Suspire. ¿Por cuánto tiempo necesitaba esperar más?

Fue entonces cuando la vi, corriendo, alzo una mano saludándome, erguí mi espalda, correspondí el saludo. Como todos los días usaba un vestido blanco, era de los mucho que Elinor le tenía en su guardarropa, supuestamente a ella no le molestaba, yo sabía que a una mujer le puede cansar usar el mismo tipo de ropa todos los días. Edén quedo al frente mío con mejillas rosadas por la corrida, se agachaba un poco para tomar aire, pobrecita, si era posible tomaría su lugar en el Pueblo Alila, ¿Qué decía?, mejor quedarme en Pueblo de Hierro donde mi Mentora me entrenaba.

-llegas tarde- dije

-lo...lo sé- dijo tomando aire-pe...pero...Víctor

-sí, si lo sé, Elinor, para ese sujeto eres una Diosa

-más bien una princesa

-como digas- volví a mirar el cielo

El cielo azul pálido era cambiando por el intenso naranja.

-hay que llegar rápido a Pueblo Reloj- la mire- debiste robar un caballo para ti

-prefiero la segunda opción

- ¿Cuál segunda opción?

-esta segunda opción- chasqueo sus dedos

De la Casa Refugio salieron sus alas de diamante, se colocaron detrás de su espalda, ya era una Alila por completo.

-bien, tu vete volando y yo iré corriendo

Mientras me dedicaba a alejarme lo más rápido de ella, Edén jalo de mi mano, tomo mis piernas y me cargo como una novia en su boda. Entre en pánico.

- ¡ni se te ocurra, Edén! –amenace

-vamos hermano- rio, extendió sus alas- porque entrar de una forma tan aburrida, cuando podemos lucirnos con nuestra llegada

Antes de poder escapar, Edén ya estaba en el aire, la tome con fuerza, ella apretó más su cuerpo con el mío, abrazándome, tenerles miedo a las alturas era una desventaja cuando tenías una hermana que estaba loca por las alturas y que se burlaba cada vez de ti cuando te tomaba para ir con ella. Así era Edén.

.

Comenzamos a bajar hacia la Mansión de Yena Clock.

Los rumores de ella eran escasos, a diferencia de Elinor un hombre estricto y serio que seguía las reglas, con un carácter que muchos no querían enfrentar o como Selene una mujer valiente y libre que nunca deja a su pueblo de lado, en cambio Yena, la mencionaban como una mujer amable y considerable, simplemente eso se decía de ella, nada de su pasado o manejo del comercio entre los pueblos y la Ciudad.

La gente Tick Tack se amontono ante nuestra llegada, se esperaba eso, por el brillo de las alas de Edén fuera imposible ignorarlas. Ya en el suelo pude calmarme por el vértigo a las alturas, Edén toco la puerta, no recibió respuesta, volvió a hacerlo y esperamos un poco, miré a los Tick Tack, todos tenían un aroma a madera, si no fuera porque era uno de los Herreros mi olfato no se hubiera agudizado, nos miraban con mala cara, unos cuantos tenían armas, sentí el calor de mi piedra a punto de activarse si es que alguien nos atacaba. Fue entonces cuando un aroma en particular llamo mi atención, era diferente, mucho más fuerte que a la madera, llego en pocos minutos al frente, era el chico del bosque, sabía que lo recibirían bien, estaba diferente, con ropa típica de los Tick Tack, pero seguía oliendo diferente, tenía pelo rizado castaño, piel clara, la ropa que llevaba lo hacía ver más delgado, sus ojos grandes color verde miraban a Edén con sorpresa. Chasquee la boca y me coloque frente a ella, frunció el ceño, alce un poco las cejas ante esa reacción.

- ¿Adam? –mire detrás de mi hombro- ¿ocurre algo?

Volví a mirar al chico.

-no- conteste- llamamos mucho la atención

-ese era el plan, ¿no? –dijo sonriéndome

- ¡¿Qué hacen aquí Alila y Herrero?!

Grito la mujer que estaba al lado del chico. Edén dio un paso al frente.

-venimos a hablar con Yena Clock- dijo Edén en voz alta

- ¿Por qué la necesitas?

-me informaron que un visitante llego a su pueblo anoche

Vi como el chico daba un paso atrás. Dirigí mi mirada hacia los demás, guardias Tack nos estaban rodeando, sus lanzas en forma de manecillas nos apuntaban, le di la espalda colocándome más cerca de Edén.

-esto se está volviendo peligroso- le susurre- los guardias Tack nos están rodeando

Edén los miro.

-solo están asustados, Adam, no los lastimes

-no si ellos no me provocan hacerlo

Los volví a mirar, se detuvieron al sentir mi amenaza.

- ¿Por qué necesitan hablar con ese tal visitante? –dijo otro Tick Tack

-tenemos una teoría de que ese visitante es el Tercer Reinante –dijo Edén

- ¿y cómo están tan seguros de que es un Reinante? –menciono una mujer

Aquella mujer paso al frente. Yena Clock estaba frente a nosotros, no imaginaba ver a una mujer tan joven, no eran tan mayor como Selene o Elinor, pero su belleza no era que mencionaran mucho. Edén se separó de mí, los guardias se pusieron alertas, estaba a punto de sacar un arma, cuando Yena y Edén dieron una señal para que paráramos, torcí la boca y la mire por detrás, ambas mujeres eran del mismo tamaño. Una Alila con una Tick Tack, ¿Cómo terminaría esto?

-un gusto, Yena Clock- dijo Edén

-digo lo mismo, Alila- dijo Yena- ¿Por qué necesita hablar con mi invitado?

En ese momento Edén se puso en una rodilla, ante la presencia de todos los Tick Tack.      

Everoth y Los Tres Dragones - Parte 1 ( Alex) (Trilogía los tres dragones)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora