Everoth y Los Tres Dragones - Parte 1 ( Alex) (Trilogía los tres dragones)

Capitulo 1 - Parte 15 (Alex)

-esta vez practicaremos con la máscara- dijo Adam

- ¿eh?

Frunció su ceño, comprendía su enojo, esta era la primera vez o segunda, no recordaba, que practicaría con la máscara y eso que comenzaba a acostumbrarme a su entrenamiento y terminar todo golpeado.

-y ¿puedo saber el, porque del cambio? –dije

-llevamos varias semanas practicando tus reflejos, necesitamos por lo menos tener un progreso con tu Reliquia

-está bien, entonces ¿Qué hago?

Adam entro por un momento al Refugio, al salir vi entre sus manos una libreta, mi libreta de la escuela.

-colócate la máscara- dijo alzando un poco la libreta- no me moveré, intenta quitármela, activa tu Reliquia

Asentí. Tome la máscara y me la coloque, esta sería la tercera vez que la utilizaría, recordé la primera vez que la tome, un cosquilleo me recorrió el cuerpo, esta vez no ocurrió nada, mire a Adam.

-actívala- alce los hombros sin entender cómo hacer eso, con un dedo Adam apunto a su frente- recuerda que estamos conectados con ellas, somos cuerpo y mente, yo imagino, Edén piensa, tu recuerda

Tal como la otra respiré profundo, calmando mi cuerpo, poniendo por un segundo mi mente en blanco, cerré los ojos y busqué en mi mente algún recuerdo. Edén apareció en uno de ellos, esa tarde donde su afición por las historias de fantasía me cautivaba, la veía con atención, los movimientos de sus manos, su amplia y hermosa sonrisa, en como cambiaba sus expresiones al describir una escena, entonces paro, la veía quieta de perfil, pequeñas motas de polvo pasaban a su lado, su cabello... ¡perdía tiempo!

Abrí los ojos y Adam estaba quieto, con una mano alzada donde tenía la libreta, estaba bostezando, lo avía logrado, la emoción me recorrió todo el cuerpo, pero no sabía que tanto tiempo duraría así, necesitaba apurarme. Cuando me prepare para correr no espere lo que ocurrió, di unos pasos, fue en ese instante que mis piernas no tuvieron freno, la gran velocidad hizo que perdiera el control, tropecé y estaba detrás de Adam, el poder de la máscara se avía disuelto al momento en el que caí, Adam me miro con cara seria, mejor dicho, de lastima.

-que acaba de... ¡¿ocurrir?! –dije sin entender esa velocidad

- ¿Qué paso? –dijo Adam

Me incorporé y me senté.

-logre activarla, pero al intentar correr fue como si mis piernas no tuvieran frenos

-a...sí...-se sentó al frente mío- creo que olvide decírtelo

- ¿Cómo que cosa, Adam? –dije apretando los dientes

-aparte de detener el tiempo, tienes otras habilidades de Rabit, en pocas palabras como las de un conejo

Gire mi muñeca en señal de que me siguiera explicando.

-tienes velocidad y puedes saltar muy alto –dijo Adam

- ¡¡¿y no se te ocurrió decirme eso antes?!! –dije alzando los brazos

-lo olvide- dijo Adam alzando los hombros

Solté un suspiro

-sigamos- dijo Adam levantándose del suelo

Asentí. Me alejé y volví activar mi Reliquia, esta vez no fue tan complicado, al volver abrir los ojos ya todo estaba congelado, Adam estaba quieto, recordé lo que me dijo, que tenía las habilidades de un conejo, porque no intentarlo, doble un poco mis rodillas y salte, nuevamente mi mascara dejo de funcionar, tal vez reaccionada cuando mi estómago daba un vuelco de miedo y yo todo un imbécil, ¡¡¡estaba por sobre encima de los arboles!!!, estaba demasiado alto, pude ver por sobre las copa el Pueblo Reloj, ¡con un solo salto!, ¿Cómo sería si doblara más las rodillas y brincara un poco más?, lo que estaba ignorando ahora era ¡¡¿Cómo le aria para la caída?!, estaba descendiendo a una gran velocidad, el suelo se me acercaba, solté un grito, entonces fui atrapado antes de tocar el suelo y terminar como un chicle pisado. Abrí mis ojos y Edén me sostenía, bajábamos con lentitud, cuando me dejo en el suelo y la mire su gesto era molesto, como si estuviera a punto de gritarnos a ambos, lo sentía más para mí que para su novio.