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Un ataque de ira es una reacción emocional intensa y descontrolada de enfado o frustración que puede ser desencadenada por una situación o estímulo específico. Durante ese ataque de ira, una persona puede experimentar una variedad de síntomas físicos y emocionales.

La cantidad de personas con ataques de ira por causa del estrés son muchas, pero hay otros factores que la desencadenan, como el consumo constante de alcohol y otras sustancias, una infancia sin límites o en donde se normalizaba la violencia, baja autoestima, exposición constante a la ansiedad, o a la irritabilidad, los celos, e incluso tener depresión puede generar ataques de ira.

Y a veces se pueden controlar, a veces no.

A veces se necesita medicación, y otras no.

Pero él si necesitaba.

Y había dejado de consumirla por cuenta propia sin recomendación médica a pesar de que Yoriichi le había dicho que aún la necesitaba.

Akaza sentía que su cabeza iba a explotar en cualquier momento. Sintió fuego corriendo por sus venas como si su sangre estuviera hirviendo mientras sentía su piel arder. Sus manos empezaron a temblar de inmediato, y su respiración errática con mirada fija definitivamente no le daba la oportunidad de hablar, sumadole que sentía todo su cuerpo sudado.

Y lo reconocía.

Reconocía lo que le pasaba.

Estaba teniendo de nuevo un ataque de ira, ¿Hace cuánto que no tenía uno? ¿Hace semanas, meses?

Su vista se nubló por unos segundos y sus dientes ansiosos empezaron a morder su propia lengua. No podía controlarse y lo sabía.

Sintió la necesidad de golpear a Kyojuro, sintió la necesidad de gritarle, de hacerlo llorar, lastimarlo, hacerle entender que solo debía verlo a él, hacerle entender que era su Omega, hacerlo gritar, temblar, rogar porque deje de lastimarlo, e incluso las voces internas de su cabeza llenas de rabia le exigieron que abusara de él y lo marcara a la fuerza.

Pero no lo hizo.

Porque lo amaba.

Y porque lo prometió.

Prometió protegerlo de todo.

Incluso de él mismo.

Tenía que alejar a Kyojuro de él lo más rápido posible antes de que hiciera alguna de las cosas que le susurraba su conciencia.

Con la fuerza que tenía, empezó a subir las escaleras jalando del brazo a Kyojuro. Este se intentaba safar del agarre como podía, arañaba el brazo del Alfa, le mordía las manos, y le gruñía en amenaza. Cuando ambos estaban arriba, Akaza abrió su habitación y metió a la fuerza al Omega, no le importaba dormir en el sofá.

No midió su fuerza y terminó aventandolo al suelo, emitiendo un sonido sordo.

Kyojuro soltó un chillido mientras veía sus brazos con horribles marcas de las manos del Alfa. La fuerza que había ejercido sobre él fue tanta que abrió las heridas de sus muñecas, haciéndolas sangrar.

Sus ojos se humedecieron por el dolor agudo y alzó la mirada para poder ver a Akaza frente a él, el cuál respiraba de una manera pesada y apretaba tan fuerte el picaporte de la puerta que juró incluso escucharlo doblarse. Después el sonido de la puerta siendo azotada con violencia le hizo soltar un pequeño chillido mientras se tapaba su oídos con fuerza. Su respiración se aceleró, su miraba estaba tan borrosa que solo sentía sus mejillas mojadas, sus dientes mordían con ansiedad sus labios y el sudor helado escurría de su frente.

Sintió como su corazón empezó a acelerarse al igual que su respiración, y como sus viceras se revolvían en su estómago amenazando sacar todo lo ingerido en el día. Sus manos fueron de sus oídos al suelo para usarlo como soporte mientras empezaba a soltar arcadas desde su garganta. Sentía que su estómago estaba ardiendo y podría jurar sentir también como su esófago ardía con intensidad a tal punto que era doloroso.

"THE MURDER OF ME." |⚠ +18| Omegaverse.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora