Kalopsia.

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«— "¡Hermano!"

"¡Sen!, ¿Qué tal te fue en la escuela?, ¿Todo bien?

"¡Hice amigos nuevos!, ¿Te enteraste de la nueva panadería?, Se llama "Brownie Kamado", la pusieron cerca de aquí. Bueno, hay una chica llamada Nezuko y su hermano se llama Tanjiro, son muy buenas personas, ¡Mira!, ¡Me dieron una bolsa de pan gratis!

"¿Kamado?, Pff, que pequeño es el mundo, El chico Kamado es mi alumn-..., ¡Wow!, ¡Brownies!"»

Kyojuro miró atraves de la ventana de su habitación, se sentía tranquilo. Le hacía sentir cómodo ver todo de colores blancos, todo parecía limpio. Habían pasado dos días desde el incidente, y si era sincero, se sentía mucho mejor que otras veces. Se recostó de nuevo en la cama, y miró a los lados.

Varios ramos de flores de colores.

Cada tres horas exactas, Akaza llegaba a verlo con un ramo de flores, le contaba su día, le hablaba sobre como se sentía y regresaba hasta el día siguiente, ya que las visitas nocturnas no estaban permitidas. Los ocho ramos de flores que habían eran de distintos tipos y colores, ninguno se repetía.

Sus brazos llenos de heridas se extendieron para tocar algunos de los pétalos de estás mismas sobre sus guantes blancos de látex.

La puerta de su recamara fue tocada con suavidad, y sintió como Chachamaru se acomodaba en la cama para ver quién era, un «Meow» sonó de fondo, y cuando alzó la vista se encontró con Aizetsu; su primera visita del día.

A las 12;00 p.m Aizetsu le hacía compañía, de 2:00 p.m entraba Yoriichi, a las 4:00 p.m se iba, y se quedaba con Chachamaru. Dejaban entrar a Akaza, pero se quedaba solo unos minutos, después de iba, regresaba después de tres horas, se quedaba minutos y se volvía a ir. No lo dejaban quedarse más tiempo, ya sea que Aizetsu le pedía amablemente que se retirará, o Yoriichi; incluso Yushiro y Tamayo.

Le molestaba.

Pero estaba bien.

Cualquier cosa que le ordenaran, estaba bien.

— Hola, Kyo, ¿Cómo sigues?, ¿Te duelen todavía tus brazos?

No respondió.

No tenía que hacerlo.

Vió a Aizetsu vacilar un poco desde la puerta, le dedicó una sonrisa y entro a la habitación cerrando la puerta tras de sí. Tenía un bonito suéter color rosado con la imagen de un gatito blanco y un moño rojo con nariz amarilla justo en el centro.

Se veía bonito.

Se enderzó un poco en la cama usando sus manos como soporte, ya no tenía la máscara de oxígeno, pero si unos tubos nasales para regular su respirar.

El 'Omega' extendió sus brazos, mostrando lo que tenía en manos. Eran dos jugos, uno de fresa y otro de durazno. Pero al contrario de emocionarse como normalmente lo haría, simplemente los miró con una mueca vacía. Extrañaba su vaso con estrellitas, además esos jugos no sabían igual a los anteriores, estaba casi seguro que eran artificiales. El ajeno dejó el jugo de durazno en uno de los muebles, y le ofreció el de fresa.

Con pesimismo, lo tomo en manos y lo revolvió un poco con el popote.

Lo probó.

«Asqueroso».

Pasó el contenido, y después lo dejó de nuevo en el mueble sin hacer mueca alguna.

Vió como Aizetsu caminó hasta el lado opuesto de la camilla, sentandose en la silla de al lado para visitas; y después recargo su mentón en el colchón de la camilla junto con sus brazos. Cómo si fuera una orden, empezó a acariciar sus cabellos negros con delicadeza mientras le ronronaba de una manera reconfortante.

"THE MURDER OF ME." |⚠ +18| Omegaverse.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora