Capítulo 25: Pedacitos pequeños

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Nada más despertar en la habitación que durante esos días había sido mi acogedora morada, miré por la pequeña ventana tallada en la roca que daba al exterior.

Observé el cielo. Brillaba un reluciente sol, ninguna nube se cruzaba en el infinito azul celeste y sonreí sin pensarlo.

Tuvimos que retrasar dos días más la salida debido a las altas lluvias que amenazaban con entorpecer nuestro viaje y, tal y como predijo una adivina bruja que convive en su tribu:

"Al cabo de dos días las catástrofes naturales no volverán a entorpecer vuestro camino."

Tenía buena fama por lo que decidimos preparar mejor el plan y esperar esos dos lluviosos y fríos días.

Guardé en mi mochila las escasas pertenencias de las que disponía junto con nuevas armas y utensilios que me habían regalado los ciudadanos. Ese día partíamos.

Bajé las escaleras de caracol saltando los peldaños de dos en dos, agarrándome a la barandilla del exterior para no tropezar.

⏤Ya has visto el cielo, ¿no? ⏤preguntó Aeryn mientras disfrutaba de su almuerzo.

Asentí dejándome caer en la silla de su lado. Imploré con la mirada esperando que contase lo que concretó con Zak.

Zak, al igual que para mí Aeryn, era el consejero principal de Keidan, por lo que los planes se los dejamos a ellos. Las órdenes eran nuestras, pero sus cabezas eran mejores para las estrategias.

⏤Eres tan impaciente como una cría ⏤protestó Aeryn soltando un cómico resoplido⏤. Saldremos por la tarde llegando al bosque... ⏤dió otro mordisco y mientras lo masticaba mi impaciencia aumentaba⏤ ...cuando la noche haya entrado...

Sorbió un trago de su jugo y, antes de dar otro mordisco a su comida, la miré bajando los extremos de mis labios mientras ladeaba la cabeza y cruzaba mis brazos. Aeryn soltó un bufido junto con la comida.

⏤Partiremos con caballos hasta donde inicia y tras ello, el resto del camino deberá ser a pie si queremos pasar desapercibidos. Tardaremos apenas una semana en llegar a donde se encuentra el barco, una vez zarpemos en menos de medio día estaremos en la isla ⏤hizo una pausa y me miró dudosa⏤. Ayane, recuerdas bien dónde está, ¿no?

⏤Obvio ⏤recriminé soltando un bufido⏤. Padre fue muy pesado en enseñarnos las rutas para llegar allí ⏤resoplé por la nariz mientras me apoyaba en la mesa con la cabeza entre mis brazos⏤. Yo tuve que desviarme para que Heiso pudiera escapar por la directa y así despistar al ejército de Lirack.

⏤¿Crees que estará allí? ⏤volvió a cuestionar Aeryn. Se le veía casi tan agobiada como a mí.

⏤Sí. Heiso llevará casi dos semanas esperándome en la isla de Padre.

Habían pasado veintitrés días desde que, por la fuerza, Lirack se quedó mi trono y cada día pasado las ansias por arrebatárselo se habían ido incrementando.

Tras la hora de comer, Artemi apareció acompañada de su hermano Zak, que ya cargaba su mochila y equipamiento de combate.

⏤¿Ella viene? ⏤pregunté refunfuñando, rodando los ojos. Sabiendo de sobra la respuesta.

⏤Tranquila, me hace tanta ilusión como a tí ⏤respondió sarcástica.

⏤Keidan nos espera en las afueras junto con los cinco soldados de élite ⏤indicó Zak para cambiar de tema.

Pese a que nuestros pueblos se estaban uniendo no podía pretender que todo el mundo me cayese bien. Artemi, en la lista de mis amigos se encontraba en la última posición.

La Huida De La Reina ✔️ (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora