>>>Dos semanas y media después>>>
Día antes de la competencia, Inés se encontraba en el balcón en plena noche.
Su marido estaba en la cama durmiendo, eso pensaba ella mientras veía la multitud de estrellas en el cielo.
Tenía miedo e incertidumbre del día que se aproximaba.
Victoriano salió al balcón en busca de su mujer y se acercó a ella rodeándola con sus brazos por atrás.
—¿Qué pasa, mi morenita? Me asusté al no hallarte conmigo en nuestra cama — le besó un hombro.
—Lo siento, mi amor... — inclinó su cabeza hacia el suavemente y luego siguió mirando las estrellas — estoy asustada, Victoriano... muy asustada.
—Vas a poder mañana, morenita... están más que listas.
—¿Y si pierdo? ¿Y si la gente del pueblo se burla de mi? ¿Y si solo hago el ridículo?
—Si llegas a perder no permitiré qué nadie, absolutamente nadie, ose de burlarse de ti... yo mismo los enfrentaré... pero eso no ocurrirá, mi morenita... vas a ganar porque todos en esta hacienda te hemos visto entrenar a Gracia y a ti misma... La disciplina y dedicación que le has puesto mañana tendrá sus frutos y saldrás victoriosa.
Ella se giró para mirarlo a los ojos.
Victoriano halló lágrimas en el rostro de su amada mujer y su corazón se estrujó.
—¿Tú crees?
Victoriano le limpió aquellas lágrimas con las yemas de sus dedos.
—No hay ninguna duda en mí sobre eso— depositó un suave beso en la frente de ella —. Mi hermosa mujer mañana recibirá aplausos de victoria y admiración.
Inés se aferró a él en un abrazo, como una niña asustada.
—Abrázame para sentirme segura.
Victoriano por supuesto que acataría aquel pedido de su mujer, la rodeó completamente para hacerla sentir segura entre aquellos brazos grandes y fuertes.
Hallaba ternura en ella, era tan frágil y dulce para él, era su dulce amor.
—Ya, ya, mi amor... no tengas miedo alguno por aquí estoy yo para espantar esos miedos de ti... no temas, mi amor... mañana estaremos junto a ti y sentirás nuestro apoyo y del pueblo también.
—Está bien... — susurró.
—Mírame y déjame ver esos ojos verdes que me flechan de amor hasta el día de hoy.
Inés elevó su mirada e hizo lo que su marido pidió, sonrió al instante.
—Hermosos ojos que me enamoran y me ven con tanto amor.
Inés le besó los labios.
—Te amo, mi rey.
—Yo te amo más... vamos a dormir, mañana es un gran día, mi morenita.
Ella asintió mientras tomaba la mano de su marido quien la habría de dirigir hasta la cama.
>>>
Era plena mañana y en la hacienda todos se preparaban para ir al hipódromo.
Antes de que subieran a Gracia al remolque para transportarla, Inés hablaría con ella.
—Ya nos vamos, mi niña... hoy es el día, Gracia... si tú estás tranquila, yo lo estaré... gracias por estar conmigo, mi niña... podemos con esto, campeona... vamos por una victoria más.
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La Mujer De Victoriano Santos
RomanceElla nació para mí, todo lo que tengo y lo que soy se lo debo a ella, es la mujer de mi vida. Nadie se atreva a meterse con ella porque me conocerán. ~~~~~ 🔺Nueva Historia🔺 Una historia donde podrás odiarla o amarla. Autoría: SofiN728