La Mujer De Victoriano Santos

Capítulo 17: Distanciados

—Pe... pe... pero yo no he tenido síntomas ni... ni nada por el estilo, ¡es imposible, doctor!

—Pues imposible no es, señora Santos... porque usted está embarazada — aseguró mientras miraba la hoja con los análisis —. No ha tenido síntomas porque su embarazo apenas está comenzando, jamás lo hubiera sabido hasta hacerse una prueba de sangre... o hasta tener los síntomas y hacer una prueba... ahora con la cirugía para recuperar su vista tendremos que tener más...

—¿La cirugía afectará en algo? ¿al... al bebé?

—Señora, toda cirugía tienes sus complicaciones pero nosotros somos profesionales, no afectará directamente al bebé.

—No, no, no.

—¿Inés?

—Victoriano, no... me da miedo.

—Pero, mujer, te están diciendo que no afectará al bebé.

Inés se puso de pie, había entrado en pánico. Por su mente pasaron miles de escenarios e ideas.

—Doctor, no lo haré... esto cambia todo, no me someteré a ninguna cirugía mientra yo esté embarazada... Gracia por su tiempo, doctor — se incorporó —. Victoriano, vámonos ya.

—¡Inés, por favor! ¡Hace unos instantes estabas decidida! ¡Es por tu bien, mujer!

—Victoriano, frente al doctor no... en la casa lo platicaremos... discúlpenos, doctor... pero mi decisión sigue firme — suspiró — No me haré nada mientras un bebé esté dentro de mí.

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Victoriano e Inés caminaban por el pasillo, ella siendo siempre guiada por su marido.

Victoriano estaba en silencio, no le hablaba a Inés.

Ella sabía que se había enojado.

—¿Mamá, que pasó? ¿Qué te dijeron? ¿Cuándo será la operación? —miró a su padre con esperanza.

—Alejandro, tu mamá decidió nuevamente a no hacerse la cirugía.

Daniel se acercó. —¿Mamá? ¿Pero por qué?

Inés no sabía que sentir al respecto, estaba confundida y asustada.

—Yo... yo estoy... — apretó con cierta intensidad el brazo de su marido — Bueno, su padre y yo...

—De los análisis de sangre que le hicieron a Inés descubrieron que estamos esperando un bebé... un Santos más viene en camino — sonrió.

Se quedaron perplejos y sin habla, Eva sonreía ante la noticia.

—¿Estás embarazada, mamá?

—Sí, lo estoy... aún no lo creo... pero lo estoy, el doctor nos lo confirmó infinidad de veces.

Los hijos de Inés abrazaron a su mamá emocionados, llegando hasta olvidar por un instante el motivo del por qué fueron al hospital.

Hasta que Eva analizó detenidamente.

—Pero, señora Inés, ¿Y la operación? ¿La programaron?

Los tres se separaron de su madre consternados.

—Inés tomó la decisión de no operarse estando embarazada... el doctor dijo claramente que ella no corría riesgos... pero ya saben lo testaruda que es su madre... cuando tiene una idea en su cabeza no hay quién se lo quite.

Inés frunció su ceño, el tono de voz que había usado Victoriano no le gustó para nada.

Inés se soltó bruscamente del brazo de Victoriano.