17. "Campo de glicinias"

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Por extraño que parezca, dos pilares no fueron capaces de derrotar a tres lunas inferiores aquella noche. O al menos eran la fuerza que todas aparentaban.

¿Por qué decidieron quedarse quietos en lugar de lanzarse a acabar con ellas? Podrían haber acabado con las tres, y ya sería menos amenazas para el cuerpo. Zenitsu, Hanato. ¿Qué era aquello que os había detenido?

-Se acabó.

El agarre que Zenitsu mantenía en Soul consiguió que no pudiera moverse. La fuerza del pilar era sorprendentemente mucha. Poco a poco el suelo enegrecido por qué el las lunas desaparecieron comenzó a desvanecerse, devolviendo a la tierra su color natural.

¿Por qué? ¿Qué había sucedido para que esto terminase así? Keisuke trotó hacia los dos, en silencio. El estaba igual de confundido que los demás. Se les había escapado.

-¿Por qué os quedasteis sin hacer nada en lugar de ayudar? -exigió saber Soul- ¡Si hubieseis querido atacar, podrías haber acabado con ella!

Zenitsu mantuvo el silencio. Lo miraba de forma inexpresiva, de forma subjetiva. No diría nada, solo seguía las órdenes que el patrón le encomendó, al igual que el resto.

-Soul, estate quieto -Keisuke se acercó a su compañero y le agarró del brazo- Lo hecho, hecho esta. La próxima vez será distinto.

-Pero..pero..

Que curioso. Casi le recordaba a él. Zenitsu entendía de sobras lo que aquel chico sentía en ese momento. Tanjiro no había enseñado todas las nociones básicas a su sucesor, por lo que parece. Soul aún es un chico inmaduro y débil.
O quizá simplemente lo que necesitaba era más experiencia, pues esta es su primera misión desde la prueba de selección final.

-Dije que se acabó. -volvió a repetir, después de guardar silencio por un tiempo- No queda nada más que hacer aquí. Hay que marcharse.

Las tres chicas que quedaron un poco atrás se acercaron a los otros tres para escuchar mejor lo que decían. Aunque no solo Zenitsu se había quedado quieto. Hanato también se había frenado dejando escapar a los demonios.

-No me iré a ningún lado hasta que me digas el por qué. -Soul mantenía esa seria postura. Estaba enfrentando directamente a un pilar.

-Eres rango Mizunoto. ¿Verdad? -dijo de forma serena el pilar del Rayo. El joven Evangelion asintió- Asciende de rango y entonces tendré la más mínima intención de dirigirte la palabra.

Aquel comentario le pilló al chico con la guardia baja. Básicamente lo estaba despreciando simplemente por ser un rango bajo. Aunque quizá era verdad que se había pasado, pues el rango más bajo estaba regañando al más alto. De igual modo sentía una rabia interna que quería expresar, pero que no podía.

-Vamos, Soul. -Keisuke tiró de él, para alejarse del pilar. No se resistió.

No podía hacer nada. Era un pilar, tenía una autoridad que escapaba totalmente a la suya. Soul miraba al suelo, reflexionando sobre su comportamiento. Se mantuvo en silencio, que era lo mejor que podía hacer en ese momento. Y entonces, de la nada, apareció volando sobre ellos un cuervo que comenzó a graznar.

-¡Croooock! ¡Keisuke y Soul, acudid al campo de glicinias! ¡Se os requiere allí de inmediato! ¡Croooock!

Kimetsu no Yaiba SDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora