20. "Emboscada"

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"El valor de las personas es alimentado por el recuerdo de sus almas"

Durante todo este tiempo no dejaba de tener en mente aquel recuerdo que lo llevaba torturando todos sus días. La muerte de su hermana le había marcado tanto que había dejado de ser el mismo. Justamente lo que ella no querría. Golpeó con toda sus fuerzas el cuello de aquella bestia que tanto se parecía al demonio que mató a Tatshumi. Ahora mismo el era una nube de remordimiento.

Lo que acabó por rematar el ataque de los tres fue aquel torbellino de cortes que perforó la union de la cabeza al cuerpo, por la respiración del viento. Los tres deslizaron sus espadas sobre la carne, que fue cortada con facilidad. Las tres nichirin se chocaron al terminar de rebanar el cuello, cosa que produjo un fuerte sonido metalico.

Finalmente, arrancaron entre los tres la cabeza del cuerpo, que salió volando hacia arriba, como si quisiera alcanzar el sol. Todos miraron hacia arriba, expectantes a lo que habían logrado hacer. La fuerza de los tres cuando se unían podía ser verdaderamente útil y poderosa.

-Ganamos... -Keisuke suspiró, despreocupado. Dejó de agarrar su arma con tanta fuerza, y miró al cielo satisfecho- Buen trabajo.

Soul estaba rozando la respiración hiperventilada. Esta era muy agitada, tanto que lo hacía por la boca en lugar de la nariz. De su labio descendía una pequeña gota de sangre, debido al golpe que el demonio le logró acertar cerca del estómago. Sentía un gran dolor en aquella zona, incluso que se partiría el cuerpo si seguía moviéndose. El aún seguía en guardia, intentando mantener el control, sin saber como.

La cabeza del demonio descendió hasta chocar con el suelo. El cuerpo, que estaba hecho trizas, fue el primero en empezar a desintegrarse. Keisuke y Kiyoshi se acercaron a Soul, preocupados por estado. Era el que más había dado pelea en el combate y el que resultó peor parado de los tres.

¿Voy a morir aquí..?

El rostro del demonio rodó de tal forma que sus ojos pudieran ver a esos tres socorrorerse el uno al otro. Aquello, le repugnaba toda su alma. ¿Aquel era su fin? ¿Acabado por tres cazadores de rango inferior? ¿Había peor final que aquel?

Tenía.. tenía tantas cosas por hacer. Tanta gente por devorar. Tenía muchos planes, muchas metas que completar. Quería.. quería llegar a obtener el reconocimiento del amo Muzan y convertirme en una luna demoníaca.. yo..

Sus ojos, sus pupilas, temblaban de rabia e impotencia. No dejaba de mirar a esos tres. Si tan solo tuviera la última fuerza de voluntad de acabar con ellos antes de morir. ¡La vida era injusta! ¡Toda su vida había sido injusta! ¡Desde que le encerraron en aquel bosque, hace más de un siglo, todo fue desgracias y problemas! ¡Odiaba su vida allí!

Al final moriré aquí.. en este lugar que tanto odio.. a manos de estos niñatos..

Aquella alma desconsolada se desvaneció, siendo aquel trío de cazadores de demonios lo último que vio en su vida. En su desgraciada vida.

-¿Te duele demasiado? -Preguntó Kiyoshi. Si se habia hecho algo grave debía moverse lo menos posible- Ayúdame a llevarlo, Keisuke.

-No..no.. -Soul negó una y otra vez. Seguía sosteniendo su Nichirinto con fuerza, ahora por culpa de su herida estaba paralizado- Dejarme solo respirar un poco. Y mira a Keisuke, tiene toda la pierna sangrando.

Kimetsu no Yaiba SDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora