26. "Entrenamiento y desarrollo"

26 2 0
                                    

Los últimos días en el bastión habían sido algo cargantes. Los pilares se habían vuelto a reunir después de un mes, algunos ponían orden de manera excesiva en el recinto, sobretodo con los novatos.

Keisuke cruzó la entrada, aliviado de regresar para descansar un poco. Estos días había salido un par de veces a varios encargos, le alegraba haber vuelto a poder pelear.

Tampoco había nada fuera de lo normal ante esta situación. Después del incidente del bosque de la prueba de selección, varios pilares se encargaron personalmente de descubrir la raíz del asunto y conocer la razón por la que se hizo una brecha ahí mismo.

Los encargos estaban cada vez más restringidos, el miedo dentro de las murallas del bastión afloraba en los nuevos reclutas que tuvieron la suerte de todavía no encontrarse con un demonio minimamente fuerte. De Soul no se sabía nada, cosa que a Keisuke le ponía nervioso. Desde aquel duelo no volvió a saber nada de él, al igual que de unos cuantos.

Un claro ejemplo es el de Aria, que desde que la vio cuando los visitaba reposando en la enfermería no a vuelto a verla. Un misterio, o simplemente no se le había informado de lo que se estaban encargando.

Con quien si se topó fue con Kiyoshi, que le trajo nuevas noticias que hacían cuestionarse a Keisuke varios principios..

-¿Qué me estás contando? -Preguntó el chico en el desayuno, un día antes.

-Lo que escuchas, Keisuke. Resulta que.. hay sentimientos encontrados entre los dos -murmuró, temeroso. Se veía realmente incómodo al hablar de eso en el comedor, cualquiera podía oírlo.

-Kiyoshi, ¿Desde cuando se está permitido mantener ese tipo de relaciones con un compañero?

-Te digo que no lo sé. Tampoco vi en ningún sitio que estuviera prohibido ni nada. Escucha, no quiero que me desmontes la cabeza con tus pensamientos negativos. Creo que he encontrado un motivo por el que ser feliz.

Aquella conversación le dio que pensar durante todo el tiempo que estuvo fuera.

Al parecer Kiyoshi y Einar habían forjado un extraño vinculo camuflado en un supuesto amor, que el dudaba aún.

Le parecía raro que de la noche a la mañana quieras de repente a una persona, y pensaba que realmente esos sentimientos eran falsos estímulos compartidos por la creciente temeraria batalla, que ambos compartieron. Quizá la adrenalina del momento surtió efecto en ellos y, bueno.. llevó a lo que llevó.

Igualmente no era quien para cuestionar lo que ellos puedan sentir. Ahora mismo, Keisuke esta en un punto de enfoque en sí mismo, solo en el. Aspiraba a hacerse más fuerte. No, a ser el más fuerte. Tenia claro una cosa, y es que, para lograr sus objetivos, lo mejor era encontrar un pilar que lo acepte y entrene.

Envidiaba a Soul porque el ya tenía eso. Entrenado por el mismo Tanjiro Kamado, el pilar más fuerte. Si tan solo el tuviera la misma suerte, sus capacidades crecerian de forma desproporcionada al resto de compañeros, incluyendo al chico de ojos azules. A eso aspiraba.

-Aquel duelo es solo una muestra de la diferencia de poder que se empezará a crear entre nosotros, Soul.

Murmuraba mientras recorría el interior del recinto del bastión, sin rumbo alguno.

-¿Dices algo?

Keisuke se detiene, bajando de las nubes. Observó su alrededor, dándose cuenta de que estaba hablando en alto solo y alguien lo había escuchado. Se sorprendió más al saber quien.

Kimetsu no Yaiba SDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora