32.1 "Nuevo destino"

12 1 0
                                    

29 de marzo

¡La incansable búsqueda
continua! ¡Aún queda es-
peranza!

-Hemos terminado.

Con esas palabras, Kiriya sentenció el fin de la reunión entre pilares. Todos y cada uno de los miembros que portasen este título estaban reunidos en la mansion mariposa.

Se improvisó rápidamente una pésima organización que compone varios equipos de búsqueda a lo largo de la zona que supone la antigua Asakusa, incluyendo toda la arboleda.

La desesperación era tal que el patrón ubuyashiki tuvo que reunir a todos sus niños para aclarar que papeles va a desempeñar cada uno. La vida de Sanemi en estos momentos es la llama de una vela a punto de quedarse sin cera, amenazando cada instante con apagarse. Ni siquiera pueden saber si se ha apagado ya, pero no por ello van a dejar de intentarlo. Vivo o muerto, lo recuperarán cueste lo que cueste.

-Entonces no queda de otra.- diría Hanato, una vez el patrón abandonó la sala. Los pilares se quedaron solos y en profundo silencio, analizando toda la conversación que acaban de tener.- Iré lo antes posible al bastión a por los chicos.

-Ten cuidado, Hanato.- Pidió Tanjiro, quien dejó de darle la espalda a sus compañeros para verles ahora a los ojos.- Yo solo me pondré a buscar en los tres bosques que rodean la arboleda.

Kanao, sentada a su lado, carraspeó ligeramente. Es una chica muy correcta y eso la hace muy femenina. Siempre se mantiene serena y conservaba unas emociones muy tranquilas y antinaturales algunas veces por la situación a la que enfrentaba.

Esa idea no le gustó. Disimuladamente, se frotó con la yema de los dedos el anillo que llevaba puesto en la otra mano. Era dorado, bañado por encima con polvo de rubí y zafiro en cada lado. Cada uno tenía la forma de, en el primero, una corriente de agua, y el segundo, la de una llamarada que intentaba escapar del metal.

No le agrada que su esposo vaya por ahí solo, por muy fuerte que sea. Ha visto morir a tantas personas que consideraba como lo más fuertes, que por muy madura que se vea no podría soportar que le pasase lo mismo a el. La idea de imaginarlo la mataba por dentro.

-Iré contigo.- Murmuró, pero fue fácil de escuchar para todos en la sala.

Allí son conscientes del matrimonio en el que están comprometidos el líder de los pilares y Kanao. Les fue fácil entender por qué decidió no hacer lo que el patrón le asignó. Es una situación bastante dura para todos, en este caso fue Sanemi, pero perfectamente pudo haber sido cualquier otro.

-Está bien.- Tanjiro cedió, suavizando su tono de voz, su mirada. A ella se lo daría todo, porque ella es todo lo que tiene.- Iremos los dos entonces.

Jhinsin cruzó sus manos, mirando al techo con la cara completamente sonrojada. ¡Cómo le satisface ver el amor en su estado más puro! Verlo es tan conciliador..

-Onikiri.- Las palabras de Tensho volvieron a ponerle los pies en la tierra.- Nos iremos ya. Cuanto más hagamos esperar a Sanemi, más se enfadará con nosotros.

La chica no pudo disimular una sonrisa por aquel comentario. Lo cierto es que podía imaginarse esa escena con suma facilidad.

-¡LA PROXIMA VEZ OS
MATARÉ A TODOS!

Ella no fue la única, la mayoría también esbozó una sonrisa. Inósuke puso cara de poker al no pillar la broma.

-Bueno, yo también me retiro.- Anunció Kitanabi.- Tengo que atender un importante asunto en Wolsk.

Kimetsu no Yaiba SDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora