24. "Mas que una compañera"

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Con el corazón encogido, el joven Evangelion se disponía a dejar atrás los límites del bastión, encaminandose pesadamente a la arboleda de Zithr. El duelo que acaba de realizar contra Keisuke, le había marcado todo su ser. Pensaba que estaba a la altura de él, que podría vencerlo incluso sin problemas. Que lograría vencer a ese ser tan confiado de si mismo. Pero no fue así.

-Sexta postura. -Keisuke agarró con toda la firmeza que pudo su nichirin. No le quedaba otra, volvería a intentar usar la sexta y penúltima postura.- Niebla de luz de luna.

Encogio su cuerpo hacia abajo, y con ayuda de sus fuertes y resistentes piernas se impulsó hacia arriba todo lo que pudo, consiguiendo salir del rango de ataque de Soul. Ahora le tocaba a el. Se precipitó sobre su contrincante ejecutando varios cortes de largo alcance. Aquello lo pillo desprevenido, y no supo reaccionar.

La espada del chico se desprendió de sus dedos, saliendo disparada por la fuerza del golpe. Había sido desarmado, por lo que ha perdido el duelo. Keisuke.. Keisuke ha ganado.

-Un momento..

Soul se detuvo, recordando la pelea que se había producido hace unos minutos. Ya casi había abandonado el bastión cuando recordó que su nichirin seguía en el sitio donde se clavó.

Nunca llegó a recogerla, se le había olvidado completamente por su mente nublada de ideas negativas. Que despiste.. Tanjiro o algún herrero lo podría matar por aquello. Se dio prisa en volver.

-Espero no encontrarme con el de nuevo..

Se refería a Keisuke. Después de aquello, no tendría el valor de volver a mirarlo a los ojos. No hasta que se volviera el triple de fuerte que ahora. Le rogaría a Zenitsu que le enseñase las nociones básicas de todo cazador de élite, cosas y estilos que solo saben los más grandes por la experiencia en combate que han desarrollado.

Así, solo cuando se vuelva más fuerte, volverá a ver a Keisuke y entonces le vencerá en otro duelo. Esa era su motivación ahora mismo. Llegó a la zona del duelo, encontrando su nichirin en el mismo sitio de antes, clavada en el suelo.

No había rastro de Keisuke, el se habría marchado también probablemente. Se acercó al arma y la agarró por el mango. Tiró de ella y con un poco de esfuerzo la desencajó del suelo. Esto no tenía que volver a pasar.

Una vez recogió su espada, la enfundó y volvió a reanudar el camino que abandonaba el bastión, antes que alguien lo viera marchar. No se sentía con las ganas suficientes de relacionarse con alguien al tener los ánimos por los suelos. Si tan solo hubiese corregido su postura en el momento del salto y haber detenido la caída de Keisuke..

Justo cuando cruzaba la entrada del cuartel de cazademonios, tres figuras que se le hacían muy conocidas aparecieron entre la vegetación que se presenciaba fuera. Soul abrió mucho los ojos, maldiciendo por dentro aquella coincidencia. Con bastante agilidad, se precipitó a la maleza que adornaba la entrada para esconderse en ella.

-¿Qué ha sido eso?

La voz masculina que preguntó eso iba acompañada de dos chicas más.

-¿Qué ha sido qué? -preguntó Katherine, confusa. La chica caminaba a la par del chico, Hanya. Aria les seguía justo por detrás.

Kimetsu no Yaiba SDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora