LAUREN
En cuanto entré por la puerta me llamó Dinah.
―Hola, ¿qué tal? ―Me bajé de los tacones y me senté en el sofá.
Los zapatos de tacón de aguja de trece centímetros tenían una puntera acabada en punta que me aplastaba los dedos de los pies unos contra otros. La incomodidad nunca me importaba porque quedaban fabulosos con cualquier cosa que me pusiera. Eran bastante cómodos, hasta el punto en que unos zapatos de aquel tipo podían serlo.
―Tu juguetito se ha pasado hoy por mi oficina.
―¿Ah, sí? ―Me masajeé la planta del pie, pero sólo prestaba atención a medias a lo que estaba haciendo―. ¿Por qué? ¿Qué te ha dicho?
―Me ha dicho que le has contado lo de Jeremy.
¿Aquello era lo primero que hacía después de que le contara mi secreto? ¿Correr a largarlo?
―¿Qué más te ha dicho? ―No entendía qué motivo podía haber tenido Cabello para decirle todo aquello a Dinah, cuando era evidente que Dinah conocía la historia: había estado allí.
―Me ha dicho que me quería dar las gracias por protegerte.
Dejé de frotarme el pie y me eché hacia atrás en el sofá, súbitamente sin aliento. Cabello y Dinah siempre se mostraban hostiles la una con la otra. No conseguía imaginarme a Cabello moviendo ni un dedo para ser ni siquiera un poquito amable con Dinah.
―Y me ha dicho que me respetaba por hacer lo correcto... por matar a aquel cabrón.
Yo no sabía qué decir. Me conmovía que Cabello hubiera ido hasta allí y le hubiera agradecido a Dinah lo que hizo. Había dejado completamente a un lado sus celos para decirle algo agradable, algo impresionante para una mujer tan obstinada como ella... y celosa hasta la psicosis.
―Me sorprende que haya hecho eso.
―Siempre he sabido que era una buena persona. Casi todos las personas son unas estafadoras o unas pervertidas. Camila Cabello no es ni lo uno ni lo otro; es una mujer hecha a sí misma que protege a los que no se pueden proteger solos y te admira de verdad. No tengo nada malo que decir sobre ella... pero eso no quiere decir que me caiga bien.
―Te das cuenta de que eso no tiene sentido, ¿verdad?
―Quiere que te quedes con ella y seas suya.
¿Cómo quieres que me caiga bien?
Aquella vez no le llevé la contraria a Dinah.
Sería imposible hacerlo sin mentir, y yo no le mentía a mi mejor amiga.
―No le has dicho nada sobre nuestro compromiso.
No, no lo había hecho. Y sí, había sido a propósito.
―¿Por qué?
―No lo he hecho... y ya está.
―Te he guardado el secreto. Me imaginé que preferirías que lo supiese por ti en vez de por mí.
―Gracias.
―Supongo que no pasa nada por esperar hasta que termine su acuerdo antes de decírselo. Tres semanas, ¿no?
Aquello seguro que se lo había dicho Cabello.
―Dale las malas noticias con delicadeza. Le importas de verdad.
―Lo sé... ―Podía sentirla cada vez que me miraba, cada vez que me tocaba. Le había abierto mi corazón y ella había aceptado mi historia sin juzgarme. Me había dicho que me admiraba por todo lo que había tenido que soportar. Era una buena mujer, una de las mejores que conocía.
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EL IMPERIO DE LAS JEFAS || CAMREN GIP (ADAPTACION)
FanfictionTodos los derechos pertenecen a Victoria Quinn, solo es una adaptación de la historia real No estaba acostumbrada a oir la palabra "no" Foto de autoría de manip leanla no se van a decepcionar