"Yo no le tengo miedo a nada, pero todavía no me explico por qué tiemblo cada vez que te veo"🥀
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Cuando Caitlin Snow está harta de que todas las personas a las que decide entregarle su corazón mueran, decide ir...
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Darya tenía puesta su máscara mientras observaba a Cisco con atención, él le estaba explicando unas cosas en el pizarrón que a veces usaban para formulas o resolver problemas, pero en ese momento, Cisco le explicaba lo que quería hacer con su antiguo traje de super soldado malvado, Caitlin, quien había ido a verla en la celda ese día, se preocupó al no verla y fue a buscarla a todos lado, deteniéndose al verla en el taller con Cisco y Harry.
—Y luego, de los guantes de tus antebrazos sacarás mini misiles que llamamos chifladores, son como los que usaste en la boda de Barry, pero mil veces mejor y menos dañinos
—¿Por qué quería algo menos dañino en mi traje de pelea?
—Para evitar que mates a alguien—responde Harry golpeando su frente con una pluma y Darya lo mira feo, pero al pasar tantas horas juntos esa mañana, tanto Cisco como Harry ya se acostumbraron a sus expresiones maliciosas
—¿Cómo me voy a defender entonces?
—Con esto—le muestra un bastón pintado de negro que se puede hacer chiquito o grande, dependiendo de lo que quiera hacer, también le mostraron que en l apunta hay electricidad y que puede dividir el bastón en dos
—Eso se muy bien—alaga a ambos y estos sonríen orgullosos por su trabajo—¿Cuándo tendrán listo todo esto?
—Muy pronto, estimamos que en un par de días
—Me agrada
—También, pensamos en hacer de tu máscara, menos siniestra, creo que podemos pintarla de blanco para que combine o ponerle una sonrisa
—Una sonrisa se vería más siniestra—responde y Cisco asiente—Se acercan Cecile, Iris y Joe, se notan alterados—murmura como si pudiera ver algo que los demás no
—¿Cómo sabes eso? —pregunta Cisco intrigado
—Desde que el asunto con DeVoe también se volvió mi asunto, mantengo activados mis poderes todo el tiempo, sondeo cada alma que pasa cerca de los laboratorios
—Eso es genial, es como un radar humano—murmura Harry impresionado—pero debo ir a tierra dos a ver a Jesse, Ramón—pide y Cisco suspira, pero le da uno de los aparatos de portales, Harry se despide de ellos y va a su habitación para ir a su tierra, pero antes de hacerlo, observa a Darya en la entrada de la habitación.
Harry se sorprendió al verla parada frente a él. Sus ojos captaron de inmediato la tensión en su cuerpo y la expresión ansiosa que adornaba su rostro. Era extraño ver a Darya, siempre segura y decidida, mostrar esa vulnerabilidad. Pero había algo más en su mirada, algo que Harry no pudo evitar notar: una chispa de ternura y anhelo.
