MUNDO DE LAS ALMAS

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Darya estaba harta, nunca le había dolido la cabeza como en ese momento, desde hace días, Cisco, Harry, pero en especial Barry, no dejaban de hacer las mismas preguntas una y otra vez, Darya ya estaba cansada de darles las mismas respuestas, entrar en una dimensión de bolsillo no era algo que se podía explicar o enseñar a hacer o salir de ella, era algo que solo lo sentías, que hacías por impulso como respirar.

Y en toda esa semana, no había podido estar con Caitlin o con Frost por culpa de sus insistentes amigos que solo la alejaban de la chica con la cual quería pasar el rato. ¿En eso se había convertido su vida? ¿En ser uno más en un equipo? Era extraño estar en un equipo, formar parte de uno.

Nunca tuvo necesidad de hacerlo, ella era la espía solitaria a la que nadie quería en su equipo por ser de desconfianza, ¿Cómo podías confiar en una doble espía? La respuesta fue clara para ella desde que era muy joven, ningún soldado nazi la quería cerca, la soportaban porque era útil, porque era capaz.

Porque era el arma más letal del imperio y de la resistencia.

Eso pasaba siempre, cuando sabían de lo que era capaz, solo la utilizaban como un mero objeto, un arma para derrotar a sus enemigos más fuertes, pero, ese equipo, aunque la desesperaban con preguntas, no le habían pedido que fuera a la dimensión de bolsillo y derrotará a DeVoe y un día les preguntó porque no lo hacían.

—¿Por qué simplemente no me piden que vaya por él y lo destruya?

—Porque no sabemos mucho de él y si estás en problemas, ninguno de nosotros podría ayudarte, por eso primero debemos investigar todo lo posible, para atacar juntos, como equipo—respondió Barry y Darya seguía preguntándose si en realidad eso era cierto.

Si al fin había terminado en un equipo que piensa en la seguridad de todos sus integrantes antes, que importara más el equipo que derrotar al enemigo, estaba claro que todos estaban desesperados por encontrar a DeVeo y derrotarlo, pero, no iban a apresurarse a hacerlo porque todos debían saber como pelear contra él, no solo Darya.

Y eso, la hacía sentirse extraña.

Caitlin observaba desde la distancia a Darya mientras interactuaba con Cisco, Harry y Barry, todos inmersos en la búsqueda de una solución para enfrentar a DeVoe. Sentía una extraña mezcla de alegría y gratitud al ver cómo Darya se había integrado al equipo y se desenvolvía con ellos como si llevaran años trabajando juntos.

En el fondo de su corazón, Caitlin se sentía orgullosa de Darya y de cómo había encontrado su lugar en el equipo. La veía compartiendo ideas, ofreciendo su perspectiva única y contribuyendo con su valentía y determinación. Era como si cada momento que Darya pasaba con ellos fortaleciera su unión y los hiciera más fuertes como equipo.

Amor multiversal| Caitlin Snow| Killer Frost.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora