Capítulo 14

64 2 0
                                    

En la comida, estaba entre Pedri y Sira, todos estaban super motivados y contentos, bueno, casi todos, Gavi y Balde no paraban de echarse miradas cómplices como de si un delito se tratase y me estaban poniendo nerviosa y se me quitaban las ganas de comer. 

Después de que nos viera Balde a punto de besarnos, Gavi se salió de la piscina como un niño al que acababan de echarle la bronca y se fue sin decirme ni una palabra. Yo me quedé ahí, quieta, pensando en lo que acababa de pasar y sin entender nada, había pasado todo tan rápido que en mi mente parecía un sueño. No me esperaba que Gavi hiciera eso, a lo mejor se confundió y se dejó llevar por... algo, a lo mejor era el cansancio que llevaba encima o algo semejante. Yo sentía mucho cariño hacia Gavi, y lo quería mucho, pero de una forma de amistad y familiar, no sentía nada de amor como pareja, y creo que él tampoco, así que esta tarde íbamos a hablar en la habitación o en cualquier otro sitio sobre esto para aclarar las cosas, con él y con Balde, quiero que me expliquen todo lo que han hablado mentalmente porque yo también formaba parte de este lío.

Estaba esperando en la habitación a que Gavi llegara hasta que Pedri entró en el habitación y me propuso ir a dar una vuelta por París para conocer el sitio, le quería decir que no, pero no tenía escusas para rechazarlo y además me insistió mucho, por lo que tuve que acceder, pero igualmente lo convencí para que llegásemos antes de las siete de la tarde porque estaba muy cansada por haber dormido fatal. 

Tengo que decir que la tarde fue increíble: fuimos a patinar sobre hielo, sitio en el que Pedri se cayó un montón de veces de culo y yo prácticamente igual, nos reímos un motón de nuestras desastrosas caídas y después fuimos al puente de las artes, donde la gente pone candados con sus iniciales.

Mientras estábamos caminando por el puente me empezó a doler un poco la rodilla de caerme tantas veces en la pista de patinaje que le dije a Pedri si nos podíamos sentar en uno de los bancos que habían allí.

-Oye Pedri, ¿estás bien? Es que te noto un poco raro -le pregunté mirándolo directamente a los ojos.

-No pasa nada, es solo que nunca imaginé estar aquí con alguien como tú. -me dijo observando mis ojos- Eres la chica más buena, graciosa, lista, divertida y guapa que he visto en toda mi vida -esas palabras me sorprendieron pero no dije nada porque quería seguir escuchándolo- Cuando te conocí me encantaste, me encanta para tiempo contigo, cada vez que estoy a tu lado o cerca de ti me siento más feliz, como si estuviera completo. -en ese punto tenía ya las pupilas dilatadas y no aguanté más, me lancé, le cogí la cara con las dos manos y di un beso, al principio nuestros labios solo rozaron, él se lo tomó por sorpresa pero no tardó mucho en reaccionar, me abrazó por la cintura y me atrajo más hacia él, y yo le subí una las manos que tenía en el cuello y le empecé a acariciar el pelo nos fundimos el uno con el otro, estuvimos un rato acariciándonos mientras nos dábamos besos por toda la cara y cuando vimos a un hombre vendiendo candados, nos miramos y fuimos ilusionados a comprar un candado de color rosa, escribimos nuestras iniciales y los pusimos en la barandilla que estaba justo delante del banco en el que nos habíamos estado besando y dando cariñitos durante al saber cuanto tiempo.

 -en ese punto tenía ya las pupilas dilatadas y no aguanté más, me lancé, le cogí la cara con las dos manos y di un beso, al principio nuestros labios solo rozaron, él se lo tomó por sorpresa pero no tardó mucho en reaccionar, me abrazó por la cin...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
ALMAS GEMELAS || Pedri GonzálezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora