Lunes, 2 de enero del 2023
La familia de Abiel en Suecia es muy diferente a los alemanes, aunque hay que diferenciar de entre los Wallenberg y el resto.
Los familiares de Abiel acogen a Alma con cariño, aunque no con el mismo que ha sentido en Austria, aunque se debe tener en cuenta de que en Austria todos la estaban esperando y fue la gran sensación de las Navidades. Si hubiese tenido tres ojos y cuatro manos la hubiesen querido sin fisuras.
Los Wallenberg son diferentes. La familia es muy selectiva y no se codean con cualquiera. Además, Ellen siempre ha intentado que su hijo no se relacione más de lo necesario con ellos, a pesar de haber sido la bisnieta preferida de su bisabuelo, lo cual saben todos, y la nieta favorita de su abuelo materno.
El no tener tanto apego al poder y la libertad que Ellen transmite hace que sea la envidia de todos sus primos y tíos, aunque de igual manera se sienten orgullosos de ella y, muchas veces, la llaman para pedirle consejo.
La norma de no abuso del alcohol y la negativa al consumo de drogas hace que sea también el orgullo de las generaciones mayores, que ven como una amenaza el aumento del consumo de sustancias psicoactivas.
A pesar de la diferencia en el trato, Alma disfruta de los días en Suecia y de la fiesta de Fin de Año, sobre todo, porque la acompaña su novio. Después de pasarse casi dos meses sin verse, agradece el tenerlo en su vida todos los días.
Cuarenta minutos después de aterrizar en Madrid, están Ellen, Erich, Alma y Abiel en la casa familiar. Al ser uno de los primeros vuelos de la mañana, sus maletas no tardaron casi nada en aparecer. La casa está totalmente a oscuras y Ellen y Erich se despiden de su hijo y su novia porque quieren dormir unas horas antes de volverse a levantar.
Abiel les ha contado a sus padres lo que descubrió el último día que estuvieron en esa casa, que Carmen es su abuela y, por tanto, la madre de su madre biológica, además de que su abuelo es Apolo. Ellos no podían salir de su asombro, aunque entendieron que Carmen quisiese estar cerca de su nieto mientras Abiel crecía.
—¿Estás lista para regresar a la vida real? —le pregunta a su novia Abiel, cuando se baja del coche con ella de la mano.
—Hasta el nueve no comenzaremos con los exámenes —le recuerda Alma.
—No pienso dejarte sola en ningún momento, aunque estemos de vuelta en Madrid, Alma.
—Lo sé. Estaremos unas semanas en casa de tus padres y después, me mudaré a tu piso definitivamente —responde Alma, que se sabe de memoria el plan de su novio.
—Nuestro piso —la corrige Abiel.
—¿Crees que podremos darnos juntos una ducha? —le pregunta Alma, que lleva tres días sin intimar con su novio.
—Reina, en unos días todo habrá acabado. Me ha dicho tu madre que Heracles ha visto a Hera merodeando por el vecindario donde viven mis padres —intenta Abiel que Alma entienda la gravedad de todo el asunto.
—Solo serán unos minutos y dejaré que me hagas lo que intentaste hacerme el día antes de mi cumpleaños —intenta convencerlo.
Abiel no puede disimular la erección en los pantalones. Sabe perfectamente a lo que se refiere su novia. El día antes del cumpleaños de su novia intentó persuadirla para tener sexo anal y ella no estaba muy convencida. Él está seguro de que si hubiese insistido un poco lo hubiese permitido hacerlo, pero que su novia se lo proponga así, tan abiertamente, lo deja casi descontrolado y excitado como un niño de trece años pajeándose después de ver unas tetas por primera vez.
—Voy a tener que dejarte en el piso de tus padres como sigas así —le advierte Abiel.
—Pues yo creo que prefieres tenerme en tu cama mientras te permito hacer conmigo todas esas cosas que estás imaginando en este momento —le contesta Alma con una sonrisa traviesa.
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XZ - TERMINADA
FantasyNunca me he sentido diferente a los demás, siempre he sido una oveja más en este gran rebaño que llamamos humanidad. Por eso no puedo entender todo lo que mi cerebro intenta procesar. ¿Yo? Seguro que esto es solo un mal sueño o todos se han vuelto l...