𝓡𝓥 ━━━ La pequeña Alejandrina Victoria, al ser rechazada por su madre Victoria de Kent, es amamantada por la princesa Maeve de España.
Huyendo de su madre y el mayordomo de esta, se refugiaba en la casa de Alfred y Maeve en las afueras de Londres...
Como duele tener una persona en tu corazón, y saber que no puedes tenerlo más en tus brazos.
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México. Vera Moctezuma Lir.
Quien diría que el padre de mi hermana Anneli, sí estoy hablando de Alfred Kirkland, ya que ella y yo somos mellizas pero de distintos padres, los genetistas de estos momentos no saben el porque tenemos padres distintos. Yo tenía el cabello blanco con ojos entre azules y grises mientras Annie, como le dimos de cariño, era rubia de ojos azules. Ambas teníamos esa característica de tener los ojos azules y dos tonos distintos de rubio, aunque mi cabello se iba más al blanco. Empezará está maldita guerra, tanto tiempo sin guerra, bueno sin olvidar pequeños conflictos.
Rápidamente empezó a tomar nuestras tierras de forma salvaje y peligrosa, papá y mis hermanos no estaban tan preparados para todo esto, yo tampoco estaba preparado y me sorprendí por la carta de mi hermana Anneli sobre todo este asunto y me preocupe demasiado.
— ¿Estás bien hermana?, te ves muy preocupada y estresada con todo este asunto — me dice mi hermano Ciudad de México quien se sienta a mi lado, ambos fuera de la casa de papá en la capital—. Te ves cansada con todo este asunto. . .— dice.
— Lo sé, me siento estresada con todo esto, me duele la cabeza, incluso he vomitado en las noches por el estrés y casi no como bien — aseguré y me acosté sobre el césped fresco, pase mis dedos por aquellas puntas—. No sé, me siento estresada, Annie está en Londres con mis hermanos y no quieren venirse para acá por el miedo de que vayan a la guerra...recuerda su trauma con la guerra de independencia — dije.
CDMX me mira. — Lo sé hermana...todos tenemos nuestros traumas con el tema de la guerra — asegura y suspira un poco viendo el atardecer—. Así que no te preocupes hermana, sabemos que podemos seguir adelante hermana, para eso estamos nosotros, para apoyarnos los hermanos — asegura
Una pequeña sonrisa se presento en mis labios y solo pude reír para abalanzarme sobre él. — No mames, te quiero un chingo Teztalli — exclame mientras lo abrazaba y el me corresponde el abrazo, ambos riendo.
— Yo igual mi enana — exclama riendo.
— No soy tan enana — le di un pequeño golpe en el cuello riendo—. Pero igual se te quiere demasiado mi hermano bonito — murmure.
•••
Osborne House. Isla de Wight
— Mamá, que has sabido de papá, no te ha escrito, o algo por el estilo — pregunta Victoria mientras hablaba con su madre tranquilamente en las afueras de los grandes jardines de la Osborne House, en Isla de Wight.
Había pasado dos años desde que Arthur, Alfred y Matthew remodelaron aquella casa que le compraron a Lady Blackford y la remodelaron a la perfección para que fuera mucho más grande y que podían disfrutar demasiado y pasaban demasiado tiempo.
