Capitulo catorce: La fuerza del poder emocional de aleksandr

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Días después, una mañana, cuando Aleksandr se encontraba en aquel salón en clases de psicología, se enteró por un pajarito de que Natalya estaba hablando con un chico.

El pájaro era su informante clave.

El pajarito era Lev, su mejor amigo había llamado a Aleksandr una hora atrás y este no dejaba de pensar en eso.

No porque fuera muy grave, sino porque su hermana (Lana), que estudia con Natalya le contó a Levi, (su hermanito), que un chico había estado coqueteándole y entregándole regalos enfrente de todos a "Natalya."

Toda la mañana.

Solo para llamar su atención.

"El muy imbecil."

Sin embargo esto no alertó a aleksandr.

Lo que verdaderamente fue la gota que colmó el vaso.

Fue que levi comentó por llamada lo dicho por el pretendiente de Natalya:

"Ese chico le entregó como obsequio de buena fe, las llaves de un Ferrari."

Un maldito Ferrari.

Así es, el desgraciado que se creía millonario le regalo un auto último modelo a su (casi novia).

Eso el no podía permitirlo.

No me jodas. Exclamo en voz baja un muy furioso Aleksandr.

Seguía en su asiento hasta el instante en que no pudo más y se levantó de golpe.

La angustia lo llevo al límite.

Así que sin más preámbulo pidió permiso al profesor para salir por un asunto urgente.

Ese era su asunto urgente.

Sus celos.

Salió de la facultad de psicología a toda prisa, se subió en su auto, con los hombros tensos se sentó en su asiento, tomó el volante como si su vida dependiera de ello, salió del aparcamiento, con la mandíbula tensa aceleró de golpe, en busca de quitarle la cabeza a ese tal (Charlie).

De inmediato, el corazón de Aleksandr empezó a latir con fuerza, y empezó a sospechar que algo más estaba pasando.

Sin más, decidió chasquear los dedos deteniendo el tiempo con sus poderes, así no habría ninguna duda de lo que vería, al llegar a la facultad de Natalya y entrar a su salón, noto que ya no estaba ahí.

Era hora del almuerzo, así que decidió acercarse a la ventana de la cocina para escuchar la conversación amena que tenían.

Se planteó que en 2 minutos debia reanudar el tiempo, y así mientras tanto oír de lo que hablaban y esconderse, así lo hizo.

Se metió en un armario y de un chasquido reanudó la línea de tiempo y volvió a su curso. Entonces...

En aquel ambiente sonaba la canción de 5 seconds of summer que decía:

--¿Porque siempre tenemos que huir?

--Y terminamos en el mismo lugar.--

--Es como si estuviéramos buscando la misma cosa.

--La misma cosa, si.

--¿Realmente tenemos tiempo de hacer esto ahora?

Aleksandr seguía tenso escuchando con la puerta entre abierta la conversación entre esos 2.

Estaban solos, todos estaban en el campus, y ella se quedó con el.

Me va a volver loco esta mujer. Pensó Aleksandr.

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