—¿Entonces así fue como lograste amarrar a mamá?
Dijo un Luis de 16 años mirándome divertido.
—¿Pero qué dices? Si yo era realmente guapo.
El soltó una carcajada.
—¿De qué hablan?
Preguntó mi esposa saliendo de la cocina.
—Papá me está contando como te pidió matrimonio.
Dijo sonriente mi hijo.
—Oh, fue algo mágico, tu padre siempre ha sido el hombre más romántico del mundo.
Dijo caminando hacia mi.
Se sentó en mi regazo y yo la abracé, depositando un pequeño beso en sus labios.
Nuestro hijo nos miraba con asco.
¿Cómo era posible que hubiera llegado a la edad en que a los adolescentes les daba asco verme besándome con mi esposa?
De repente, tocaron la puerta.
—Yo voy.
Dijo Caro levantándose.
Caminó hacia la puerta y la abrió, de pronto, un grupo pequeño de gente entró a nuestra casa con bolsas de regalos en las manos.
—¿Dónde está el cumpleañero?
Preguntó Sofia.
Sofía Chavez Almazán era la única hija de Lily y Luis, ella tenía 18 años, era dos años mayor que nuestro hijo.
—Está arriba arreglandose.
Dijo Caro abrazando a su sobrina.
—Es igual de vanidoso que su padre.
Mi mejor amigo caminó hacia él sofá y me saludó.
—Siempre se olvidan de mi.
Dijo Roberto rodando los ojos mientras se lanzaba sobre nosotros, yo reí.
—Hola a todos.
Dijo mi hijo menor bajando por las escaleras, todos corrieron a abrazarlo.
Caro y yo habíamos tenido 2 hijos varones y la había convencido de que me dejara bautizarlos con los nombres de sus tíos, mis mejores amigos.
Mi hijo mayor tenía 16 años y su nombre era Luis Roberto Álvarez Almazán, él desde muy pequeño había desarrollado un amor increíble por el fútbol, comenzó a entrenar cuando tenía solo 5 años y para las 10, las fuerzas básicas del Pachuca lo habían fichado y ahora estaba solo en espera de debutar en el primer equipo.
Estaba tan feliz de que hubiera empezado como yo, los tuzos eran un equipo excelente para impulsar la carrera de Luis y él también estaba muy contento con su vida como era justo ahora.
ESTÁS LEYENDO
Golden Boy. ||Kevin Álvarez||
Teen FictionÉl era un jugador de balones de oro, ella era una principiante. Él era divertido, ella era más bien torpe. Él era guapo, ella era hermosa. En fin, el uno para el otro.