The Chosen (Camren) - Traducción

Revelaciones (Parte I)

CONDADO DE CAMBRIGE ✈ LONDRES

—CAMILA

Incluso después de que regresaron al hotel y estuvieron a salvo en Carlisle más tarde, Camila todavía estaba un poco conmocionada por los eventos de esa tarde. Las escenas aún ardían en su memoria.

Por supuesto, luchar contra Zayn no era nada comparado con la confrontación que podría tener con el mismísimo dios del caos después de que tuvieran la daga completa. A pesar de que ahora era consciente de lo hábil que era Laurenebti, no podía evitar temer por ella.

Dinah también estaba enojada por todo. En la habitación del hotel con Camila, habló de estar preocupada por lo que vendría después y era una preocupación que la cubana compartía.

Nada impidió que Set intentara llegar a ellas nuevamente a través de otra persona, y Camila honestamente no quería presenciar más muertes.

—Y Normani, ¿Cómo está ella? —Preguntó a Dinah que estaba sentada a los pies de su cama.

—Ella esta bien. Antes de venir aquí, fui a la farmacia y le compré un medicamento para el dolor de cabeza. A pesar de este dolor, ella estaba bien, dijo que iba a descansar y luego arreglaría nuestro regreso a Londres.

Camila asintió.

—Me alegro de que no le haya pasado nada—. Murmuró.

—Sí... —Asintió la polinesia. —Pero ¿Ahora qué, Mila? Tenemos las tres piedras, está bien. ¿Cómo vamos a llegar a la daga? ¿Dónde está Laurenebti para darnos una luz? ¡¿Hola?!

La cubana sonrió levemente y sacudió la cabeza. También quería que ella saliera y aclarara esto de inmediato, pero trató de ser paciente.

—A veces ella desaparece. Pero todo a su debido tiempo, Chee. Seguro que cuando llegue el momento lo sabré.

—No juegues con el corazón del inquieto aquí, por el amor de Dios. ¡No puedo morir antes de saber el resultado de esta historia!

—Relájate. Nadie morirá.

—Hmm, fácil de decir. —Replicó Dinah. Luego, al mirar a su amiga, notó que se veía malhumorada. —¿Qué pasa, Chan? ¿Hay algo más que te preocupe?

Camila la miró brevemente, pero luego bajó la mirada a sus manos, sus cejas se fruncieron ligeramente.

—Es que... No sé, tengo este mal presentimiento, esta angustia en el pecho, ¿Sabes? —Murmuró resentida. —El tiempo de Laurenebti se está acabando... Tengo miedo. ¿Qué pasa si no encuentro la daga a tiempo? ¿Y si Set la vuelve a dominar? Después de todo lo que ella ha sufrido, después de todo este tiempo, después de todo nuestro esfuerzo... No sería justo...

Dinah caminó hacia ella, sentándose frente a ella sosteniendo sus manos frías.

—No seas así, por favor. ¡Todo estará bien! Encontrarás la daga y podrás ayudarla. Como bien dices: Cada cosa en su momento. Desafortunadamente, ciertas cosas están fuera de nuestro control y debemos ser pacientes. Yo, como la persona ansiosa que soy y lo sabes, ¡Sé mejor que nadie lo que se siente! Pero lo lograremos. Manten los pensamientos positivos. Lo haremos.

Camila apretó los labios y asintió. No sería una tarea fácil, pero trataría de mantener sus pensamientos enfocados en cosas positivas.

Pasó el resto de la tarde y la princesa no volvió a aparecer. En la cena, las tres guardaron silencio; Camila luchando con su propia paranoia, Dinah atrapada en sus propios pensamientos y Normani todavía un poco confundida después de supuestamente desmayarse antes.