En honor al amor...

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Estaba con mi papá camino a su  revisión médica de rutina. El taxista alterado hablando de política y mi papá literalmente llevándole la contraria en todo, la verdad a estas alturas no se porque lo hace, si es un pasatiempo o un reto que se propone cada vez que salimos, el hecho es que  siempre logra que nos veten.

A este paso, pronto no podremos tomar ningún taxi de la ciudad.

Sin embargo,  ignorando la discusión hoy siento algo bonito después de mucho tiempo, y la razón es Daniel.

Ya han pasado algunos  días desde que fuimos al cine y no puedo dejar de pensar en ese fabuloso primer beso que me dio, fue casi de película! ...tan espontáneo, sin miedo ni pena, y con tanta gente a nuestro alrededor.

Y que me dejara tomarlo de la mano sin complejos... son simples detalles, pero detalles que pensé que no merecía o que quizás nunca sentiría por el miedo al que dirán.

Acostumbrado a estar en la oscuridad, por primera vez me sentí digno y no "algo" que se debe ocultar.

Samir siempre me trato como un amigo delante de todos y bajo ningún concepto podíamos demostrar que habían algo más entre nosotros.

Con Antonio... la verdad creo que no tuvimos la oportunidad de convivir de esa manera, él es un médico prestigioso y reservado, nunca sentí que me ocultara, pero tampoco salíamos como pareja y ahora que lo pienso fueron muy pocos los gestos medio parecidos que tuvimos en público.

Y con Héctor... fue tan breve que parece que no ocurrió... tanto como las veces que me han pagado por placer y ni siquiera preguntaron mi nombre.

Quizás sea una tontería... pero acabo de descubrir que me importa, que importa sentirme  digno, porque lo soy y no estoy haciendo nada malo y merezco tantos mimos como cualquier otra persona sin avergonzarme de ello.

—Martín por favor ayúdame a bajar— dice mi papá al llegar a al hospital.

Su salud ha estado empeorando, se que el Cáncer es una condición muy agresiva tanto física como mentalmente para el pariente así como  para el cuidador, hago lo que puedo, pero no siempre puedo estar a las horas que le tocan sus tratamientos y no podemos pagar una enfermera, y temo que eso también esté afectando su calidad de vida.

En el consultorio mi papá espera nervioso sus últimos análisis mientras la enfermera le chequea sus vitales, en sus ojos puedo ver preocupación.

—Tiene la presión elevada Sr. Gonzalo, está en buenas manos, tenga fe que todo saldrá bien... En un momento vendrá el doctor—dijo la enfermera intentando calmarlo.

Al salir ella, pasaron como 5 minutos y entró él, Antonio:

—Buenos días Sr. Gonzalo cómo se siente hoy? Martin...— saludo  viendo a mi papá y a mi con un cordial saludo de mano.

—Buenos días Dr... sin rodeos, dígame ya cómo salí en los exámenes que me hicieron?— respondió mi papá sin filtro.

—Gonzalo, en primer lugar el tratamiento está funcionando! ...Lo que estás sintiendo son los efectos secundarios de este. Lamentablemente en cuanto a eso es muy poco lo que podemos hacer, por suerte usted a demostrado ser un hombre con gran fortaleza  y espero que con los nuevos ajustes en los analgésicos y  calmantes intravenosos podamos aplacar los  malestares...

...no le voy a mentir, este es un camino largo y doloroso, pero     cuenta   con mi equipo, su hijo  y conmigo    para      acompañarlo y    hacerlo más llevadero.  Tenga fe,  lo está logrando...— aseguró Antonio dándonos una suave y necesaria bocanada de esperanza y agregó,

De esclavo a tú tentaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora