...noche de desgraciados!

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—Que estarás haciendo Martin?— me preguntaba constantemente.

En las noches mientras organizaba las órdenes y los envíos que debía hacer el día siguiente, siempre imaginaba que me diría Martin para ser más eficiente.

Él es muy organizado y meticuloso. Abro una gaveta del pequeño escritorio en mi apartamento y saco un viejo almanaque recordando  con algo de gracia cuando me lo entrego, en el planifico los días y horas en los que estaríamos juntos en aquella época en la que me compartió con Ines.

Ahora después de tanto tiempo, puedo darme una pequeña idea de lo doloroso que debió ser aquello para él. Tener que conformarse con momentos preestablecidos para brindarme su amor... si, su amor, él siempre me deseó pero también me amo a tal punto de ser capaz de sacrificar su dignidad por mi inmadurez y egoísmo.

Me sentía tan bien en la posición de semental de Martin e Ines que no pensé en que quizás ellos necesitaran algo más que sexo, yo me sentía afortunado, pues cuantas personas podían mantener una relación de tres consensuada, mi error fue pensar que éramos un trío, cuando la realidad es que ellos me compartían a mi y yo solo les brindaba media relación.

Quizás si Ines y Martin... pero eso no sucedería, Martín nunca se interesó en ella. Él me acepto con ella sólo por amor, y lamentablemente tuve que entenderlo por las malas cuando lo imaginaba a él con Antonio.

Me llenaba de rabia e impotencia de solo imaginar que ese tipo lo tocara y robara sus besos, que eran míos!

Cómo Martín lo soportaba? Cómo aguantaba verme de la mano con Ines en la Universidad, mientras él se sentaba del otro lado cómo un compañero cualquiera?

Probablemente la respuesta es por amor, pero aún así no fue suficiente para perdonarme el mayor de mis errores, cuando por culpa de mi orgullo y arrogancia, no estuve en el momento que más me necesito;

"—Samir, por favor  no bebas mas!  ...Esa mujer se   aprovechó de ti, eras solo un niño... — Me aconsejaba  Daniel, a quien en mi despecho y frustración le conte absolutamente Todo! Algo que jamás había hecho con nadie.

— Si, pero ahora es la mujer de mi papá y ya no soy un niño, y anoche no le di opción...

— Me estás diciendo que abusaste de ella?— preguntó preocupado Daniel.

—No... al principio se negó, pero la conozco era parte de su teatro, desde que llegó ha tratado de meterse en mi cama, por eso me quería mudar desde un principio. Le di lo que tanto deseaba "una cogida salvaje"

...Crees que si ella no hubiese querido, me abría pedido que no me fuera? — le aclare.

—Te pidió que no te fueras de la casa o que te quedarás con ella en la cama?— es algo sutilmente diferente.

—De la CAMA!!! Ella quería más!!! No quería que se lo sacara, hasta me araño los hombros tratando de mantenerse ensartada, es una puta desgraciada, pero aún así caí en su trampa. Mi papá es un buen hombre, no merece una mujer así y menos un hijo como yo.

— La mujer se las trae, estoy seguro que tu papá tarde o temprano la descubrirá! Esta ves fuiste tú, pero cuando y a quien más meterá en la cama de tu papá? ...Y que  pasará con Martín? Lo buscarás?

— No... que se joda!  Él ya está feliz con su futuro "esposo..."  me dejó muy claro que soy un tipo superficial  sin sentimientos,  ademas hoy ni siquiera me respondió el teléfono, si no fuera por ti estaría durmiendo  bajo un puente. — Le confirme aguantando las ganas de llorar tomando otro trago de cerveza, y le pregunté,

De esclavo a tú tentaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora