De esclavo a tú tentación

Evidentemente se conectaron...

—Daniel que ocurre contigo?— me preguntó extrañada.

—Nada mamá... solo estoy feliz!— respondí sonriente y dándole un beso en la mejilla mientras interrumpía su lectura.

—Con quien estás saliendo?  ...Es de buena familia?  ...La conozco?

—Sofía por favor... deja las cosas como están, no quiero discutir contigo, sonríe y disfruta de mi felicidad!!!—

—Te dije que no me llames Sofía, soy tu madre!

—Como desees... madre...— respondí complaciendo su petición.

Estos últimos meses han sido los mejores de mi vida, Martin es todo lo que imagine y mas. El sexo es increíble, su cuerpo es increíble, él es increíble.

Ni siquiera mi mamá puede fastidiarme, y eso que está desesperada por no saber con quien estoy saliendo, sin embargo mientras más lo pienso, más me lleva a una realidad que cada día esta más cercana.

Mi graduación, allí... seguramente espera conocer a quien robó mi corazón y contrario a lo que pueda esperarse de una madre, Sofía no aceptará mi relación con Martín... ella no aceptará que su hijo sea bisex... ella no aceptará que yo sea feliz fuera de sus paradigmas...

Con la preocupación ahora invadiendo mi mente, entiendo que uno de los días más felices de mi vida puede convertirse en un verdadero desastre.

—Que mal gusto si pretendes que la conozca en tu graduación.... pues imagino que asistirá?

—No...

—No?!—Preguntó confundida.

—Deja de hacerte ideas, no tengo novia... soy feliz como estoy y eso me basta! ...espero que también sea suficiente para ti.

No se si debí decirle eso, probablemente la deje más intrigada y se pondrá más intensa,

—Daniel tienes que sentar cabeza, ya eres profesional, eres un gran partido... cuídate, no metas la pata.

—...por que no me deja en paz?  Cuál es la necesidad de dirigir mi vida?  Ya no soy un adolescente.— pensé tratando de controlar una grosera reacción.

En eso tocan el timbre y al abrir la puerta, era José quien como salvavidas me sacaría de la casa.

—Que paso Bro?!— preguntó con tono despreocupado.

José me pasaría buscando para que lo lleve con mi sastre, a última hora decidió que su traje no le gustaba y quizo que lo llevara con el que hizo el mío y hoy le harían la última prueba.

—Aquí... saliendo, vámonos de una vez!!!— le dije casi sacándolo a empujones, pero él me detuvo y regresando dice,

—Déjame saludar a tu mamá... Señora Sofía siempre es un gusto saludarla. Cómo está?— le pregunta tomando su mano casi con elegancia.

—Buenos días José... es bueno ver qué aun hay jóvenes educados.

—Psss... José... educado? No seas payaso y camina... —le dije tomándolo del brazo para finalmente sacarlo.

José es un tipo mujeriego, con cierto desdén por la autoridad y un patan con las mujeres. Sin embargo, siempre consigue novias despampanantes que lo buscan, incluso aún si las trata mal.

Será que con sus ojos verdes las hipnotiza o las lleva a algún transe? Es que la verdad aveces seria la única justificación para tan patético comportamiento.

Incluso también diría que su pasatiempo favorito es hablar de ellas como si fueran sus trofeos o medallas que lo reconocen como macho.

—Rata... y hablando de otra cosa... dime, quien es el culito que te estás cogiendo? ...ya casi no te vemos, y esa cara de pendejo que cargas  es de que te están atendiendo bien en la cama... o me equivoco?— preguntó después de ponerme al tanto de su nueva "afortunada" mientras conduce.