De esclavo a tú tentación

El lado vulnerable de Samir

Después de ver una buena película de terror Gix y yo fuimos caminando a tomar algo en un club cercano. 

—Aún no superó la escena donde el asesino le corta un pedazo del rostro al otro y lo obliga a comerselo... es brutal!!!— le digo a Gix asombrado.

—Samir  y donde dejas la parte en la que le clavan una vara en el oído a la mujer... eso me dio escalofríos!— agrega Gix con cara de susto.

Gix estaba siendo bastante agradable. Me dijo que le gustaban las películas de terror como a mi, sin embargo durante toda la película no me soltó del brazo, y es que aunque lo hiciera  solo para tocarme me gusto sentir que le brindaba protección.

—Entonces cuál es tu historia? Que pasa contigo...?— le pregunté después de unos tragos.

—por que crees que pasa algo conmigo?— refuto.

—Vamos Gix!!! ...Hiciste todo un teatro para conocerme y llegar a mi casa... mira mi rostro, este rasguño merece una explicación honesta...

—tengo mucho tiempo viéndote cuando corres en el parque, muchas veces intente presentarme pero era con si fuese invisible para ti. Sabes, eres muy ingreido... aunque no te culpo, con ese físico imagino que muchos siempre te están atacando...

...y pues como me canse de esperar a que me vieras tuve que actuar...

—pudiste ser menos agresivo... casi me matas— le digo riendo.

— pero fue perfecto, después de todo termine en tu cama...

— si, pero sin lo que buscabas...— aclare tomando un trago.

—...no contaba con que fueras también un desgraciado... bueno un digno desgraciado... por un momento pensé que me cogerias a la mala... jamás hubiera imaginado que me humillarías de esa manera.

—Humillarte? Eso no fue humillarte, humillante es que te manipulen por sexo, como si no sirviera para otra cosa.

— pues seguramente sirves para mucho más!pero sexo es lo que quiero contigo...— agrega Gix con cara de morbo, y continúa.

...no puedes andar por el mundo siendo tan sexy y no esperar ser visto con deseo.  Tu cuerpo con cada músculo me tientan y despiertan mis más profundos instintos...

...Por mi parte jamás e conocido un hombre que me quiera para algo mas que sexo. Me ven como una puta y nada más...

—y con cuántos hombres has estado?  no eres tan mayor!  A mi me resultas un chico interesante— le pregunte desestimando su "experiencia"

—Los suficientes para saber que en este mundo no existe el felices para siempre y estoy seguro que en el fondo tú también lo sabes. 

Con esas palabras ambos guardamos un amargo silencio después de tomarnos  un trago.

—Entonces me vas a romper el culo o no?— pregunto mirándome directamente a los ojos.

—Sabes que, voy hacer algo mejor... te voy a coger no cómo una puta, te voy a coger como si fueras mi puta!

Nos fuimos a mi apartamento, abri una botella de vino, puse musica  y le dije,

— eres un ser exquisito como este vino...— y acercando la copa a su boca le di un sorbo para luego dejar caer el resto sobre su pecho, acto seguido comencé a besar su cuello bajando lentamente.

Lo había desvestido dejándolo únicamente en ropa interior recostado sobre un sillón.

Con mis labios y lengua recorría el camino que el vino iba tomando. Su ereccion se marcaba es su casi transparente boxer blanco húmedo por el vino.