Yakuza's prostitute

Capítulo 7

Capítulo 7
El bar de los Kitsune.

«Aprendí que no se puede dar marcha atrás, que la esencia de la vida es ir hacia adelante. La vida, en realidad es una calle de sentido único.»

Agatha Christie.

...

Aquel día habían continuado con normalidad su rutina, planeando las cosas que harían, haciéndose de horarios, notas y recordatorios.

— ¡Eh! Pero hay que tomar en cuenta a qué hora salimos del trabajo. Y por ende que tiempo es nuestro. —Fyodor asintió ante las palabras de Nikolai.

Era así pues como se organizaban, inclusive habían salido a un supermercado cercano a hacer algo de despensa para tener con qué alimentarse durante la semana, después de todo el empleo estaba garantizado, ¿Aquello no era bueno?

Aunque, si Fyodor era sincero… Estaba nervioso. Temía que no fuese como creía, como era antes o como esperaba, después de todo era un ambiente completamente nuevo en más de un sentido. Y, sin embargo al presentarse en el bar, escuchaba bastante atento las indicaciones del encargado que tras preguntar sus tallas les había dado el uniforme de meseros, llevando a ambos a vestidores para que se cambiarán de ropas.

— Tienen acceso a dos o tres descansos de veinte minutos en su jornada laboral. —Explicó el encargado, mostrándoles también el área de descanso predestinada para los trabajadores.

Al ver a los jóvenes tan atentos y dispuestos al trabajo, procedió a contarles un poco de la dinámica del bar, después de todo podía notar que éstos venían de otra ciudad.

— Ésta es Byakuya, una ciudad increíble. Sin embargo, nuestros servicios son un tanto especiales… Intenten no decepcionar a la audiencia, ¿De acuerdo? Pondré un par de muchachos para orientarlos y darles ejemplo. —Ambos jóvenes asintieron.

Sin embargo, la vista de Fyodor se desvío en aquel gran salón donde se reunían los empleados a cambiar vestuarios, observando cómo éstos se colocaban máscaras de Kitsune, como un tipo antifaz que únicamente les dejaba expuesta la parte inferior del rostro.

— ¿Por qué la máscara? —Decidió cuestionar Fyodor, pues en su vestuario también poseía una. Una sencilla máscara de kitsune con un solo color y sin accesorios.

— No vas a una fiesta de disfraces con tu rostro, ¿Verdad? —Respondió divertido el encargado— Ya lo verás, y entenderás el por qué de ésta temática. No me decepcionen.

Nikolai parecía divertido con la situación, sin dudarlo se había colocado su máscara observando cómo Fyodor dudaba.

En cambio aquel encargado llamó a un par de muchachos para darles orientación esa noche a los novatos. Sin embargo, antes de que Fyodor pudiera colocarse esa máscara, una voz femenina le llamó…

— ¿Fyodor? —Se trataba de una joven rubia, con un vestuario rojo brillante, justo como una bailarina de pole dance.

La joven poseía una máscara de kitsune con tres colores diferentes en ésta y algunos accesorios como rosas y gemas. Su máscara era realmente bonita, mencionando también la gargantilla de esta y la preciosa gema azul que poseía en el centro. Pero el azabache le miraba confundido, ¿Le conocía de un lado?

— ¡Por Dios! Sí eres tú, mírate ahora que eres tan alto. —La joven sin dudarlo, dejó su bolso sobre una mesa corriendo a sostener las manos del azabache.

Fyodor no tenía palabras, no quería ser grosero con la dama, pero ella conocía su nombre, ¿Tal vez debería probar quitándose la máscara? No le reconocía así. No obstante… Al ver sus labios pintados de un profundo carmín, aquellos dientes tan blancos, y ese par de ojos azules tan expresivos, sintió su mundo dar un vuelco.