¿Qué haces, Sasuke?

Capítulo 44

Capítulo 44: Indolente.

Fue dolorosamente incómodo.

Pero nada fue tan doloroso como ver a Hinata y Naruto en el mismo lugar. Nadie lo había hecho querer llorar por una razón tan ridícula como cuando vio a Naruto ser Naruto frente a la chica.

Intentó tragarse la vergüenza ajena y miró a la niña Hyuga, pero para su sorpresa la chica estaba riéndose de todas las payasadas.

'Vaya, el amor debe de haberle picado duro como para sentirse atraída de alguien tan cabeza hueca como Naruto.' pensó en silencio.

La muchacha no apareció durante una semana completa, posiblemente abrumada, pensó Sasuke. Estuvo tranquilo, como si le hubieran quitado un peso de encima. Ni siquiera era a él a quién Hinata iba a observar, pero se sintió tan presionado por el simple hecho de saberlo.

Pero eso no duró mucho tiempo en lo absoluto. ¿Cómo es que Hinata tiene tanto tiempo libre para espiar a Naruto? ¿Qué no tiene un equipo?

¿Por qué todos parecen tener tiempo suficiente para hacer más cosas, excepto él?

—Que bueno que no tengas que esperar a que tu sensei aparezca, después de horas y horas, para entrenar con tu equipo—comentó Sakura, lo que para nada era un indirecta, por supuesto que no.

—B-bueno, a veces sólo nos reunimos por la tarde y... pasamos tiempo—le respondió Hinata.

—¿Pasan tiempo juntos fuera de misiones?

—Sí...— la vocecita de la niña era casi igual al zumbido de una mosca.

La atención estaba puesta en ella, después de todo, Naruto y Sakura, e incluso Sasuke estaba curioso por la dinámica del equipo de Kurenai.

Por otro lado, la situación con Kakashi era...

—¿Por qué no haces una dinámica?—sugirió Kurenai. —. Lo importante es enseñarles a trabajar en equipo. Pero para eso deben llevarse bien entre ellos. Míralos, Sasuke huye de Sakura la mitad del tiempo y se une ya sea a Shikamaru o a Hinata, ¡incluso lo vi con Guy la vez pasada!

Eso último fue completamente justificable.

—Ya parece más estudiante mío que tuyo—se burló Asuma, dándole una calada al cigarrillo.

—No funciona así—respondió Kakashi. —, los dos, Naruto y Sasuke, han estado haciendo todo solos durante un tiempo. Por ende, tienden a querer hacer todo por cuenta propia. Sakura... ella creció en un ambiente diferente, por lo que en lugar de intentar hacer las cosas difíciles por su cuenta, acudirá a mi por ayuda.

—Que ya hayas psicoanalizado el comportamiento de tus genin no tiene nada que ver con lo que dije—refunfuñó Kurenai.

Asuma le dio una pequeña palmadita en el hombro a la mujer. —Te lo estás tomando muy a pecho.

—¡Por supuesto que sí!—bramó inmediatamente. Asuma, de forma inteligente, retiró la mano y fingió no haber dicho nada.

—Lo que quiero decir es...—habló más tranquila, ligeramente avergonzada por su arrebato anterior. —que sería buena idea que intentes acercarlos. Podrías hacer que se conocieran, yendo a lugares que les gustan hasta encontrar algo que tengan en común, los cuatro—recalcó.

—Err... lo tendré en cuenta.

—No te límites solo a decirlo—se rió Asuma, sabiendo del comportamiento indolente de Kakashi cuando se trata de algo así. —Hazlo.

—Bien, bien— murmuró, poniéndose de pie.

Cuando Kakashi apareció a unos cuantos metros de distancia, Sasuke estaba tratando de entender el enamoramiento de Hinata por Naruto. ¿Se puede enamorar a alguien, siendo ridículo? ¿O es al torpeza genuina de alguien...?