Alma en Pedazos ✔

2

Cars outside ( James Arthur)

Reencuentro

Jasón está parado en frente mío, con el ceño fruncido, ya no tenía dieciséis años, ahora tiene veinte años, y es muy notorio, definitivamente ha hecho mucho ejercicio, demasiado diría yo, sus abdominales se le marcan en su elegante traje, me está viendo con una cara indescifrable, generalmente soy muy buena descifrando que piensa las personas con su rostro, pero con él es prácticamente imposible.

—Retrasada, ¿te ha comido la lengua un gato o qué? —preguntó con un tono burlón.

—¿Eh? eres un descerebrado —le espeté.

—Si, uno que te ha dejado sin palabras —rodé los ojos.

—Cállate.

—¿Y qué has hecho con tu miserable vida en estos cuatro años? —me preguntó.

—Pues te cuento que con esta miserable vida soy muy feliz —le dije sabiendo que ni siquiera yo me lo creía.

—Eso ni tú te lo crees, bueno ya que tu no vas a decir nada, empezare yo, me eligieron de capitán, y no a tu noviecito ese —me dijo haciéndose el desinteresado.

—Primero, nadie te preguntó, segundo no es mi novio y tercero se llama Axel, descerebrado.

—Bueno si tú dices que ese Alex no es tu novio —dijo con un tono sarcástico.

—¡Axel! se llama Axel.

—Si, si ese Ángel.

—Ash, que insoportable que eres.

—¿Que has hecho con tu vida retrasada? —lo mire queriéndolo matar.

—Hoy empecé mi primer día de la universidad, estoy estudiando letras y bueno mañana empezare con mi entrenamiento de voleibol.

—Bueno, por primera vez no eres tan inútil.

—Ya cállate —nos reímos los dos.

Pasaron algunos segundos mientras nos mirábamos fijamente, nadie se animaba a decir algo.

—Te extrañé retrasada —sus palabras me sorprendieron y abrí los ojos como platos.

—Yo también te extrañe descerebrado.

Y me abrazó inesperadamente, yo solo le devolví el abrazo

—Increíble, nunca pensé que el gran Jasón Sinclair mostrara un poco de sus sentimientos —le dije sorprendida.

—Generalmente no soy así, solo tú haces que me muestre así, cuando te des cuenta del aura que tienes a tu alrededor, de la paz que transmites, ese día te miraras con mis ojos, Emily.

Jasón casi nunca me decía por mi nombre hace cuatro años, pero cuando me decía así era porque estaba hablando muy en serio, y amo como sale mi nombre de su boca.

—Gracias...gracias, Jasón.

—De nada retrasada, ahora si entremos antes de que nuestros padres se vuelvan locos.

Hice el ademan de ir para adentro pero el agarro mi brazo.

—¿Qué pasa? —le pregunté.

—¿Tu madre te sigue exigiendo con tu peso? —me sorprendió que el supiera de eso, ya que la única que sabe es Lidia.

—Si, ¿cómo sabes?

—Siempre lo he sabido, tu madre es una... mejor no digo nada, eres perfecta tal como eres, no entiendo porque lo hace —trate de ocultar mi emoción por sus palabras.

—Mi madre refleja en mi lo que ella nunca pudo ser, por eso busca la perfección —suspiré.

—Increíble, mejor entremos antes de que cometa una locura.

Cuando entramos, todos se sorprendieron por la presencia de Jasón, él no había entrado, inmediatamente todos quisieron hablar con él, Jasón nunca llevó buena relación con mis padres, solo cumplía con la cordialidad que le obligaban sus padres.

—¿Qué hacías con Jasón? —me preguntó mi prima, Regina.

—No te importa —le espeté.

—Espero que no hayas hecho nada con el.

—Y si hice algo ¿que pasó?, es mi vida Regina no la tuya, si a ti te gusta Jasón, no somos lo suficientemente cercanas como para que yo me prive de algo.

—Eres una descarada.

—Ash, me voy de aquí, hay mucha gente insoportable junta —le dije burlándome de ella.

Cuando quise volver a salir, estaba el, Iván, quise irme, pero no podía, quería llorar, desplomarme, había avanzado tanto, pero verlo a él volvió a abrir esa herida que estaba sanando, cuando por fin pude reaccionar, me fui corriendo a mi cuarto, nadie lo noto, porque todos estaban concentrados en hablar con Jasón.

Pensé que nunca lo volvería a ver, tenía esa pequeña esperanza. Quisiera odiar a mis padres por todo esto, pero no puedo, porque a pesar de todo los amo con toda mi alma, quiero desvanecer, quiero lastimarme, quiero que de alguna forma este dolor que tengo se convierta en un dolor físico, porque a pesar de que el dolor físico me duele, me destruye más pensar en esa noche.

Lo peor de todo es que me vienen todos esos pensamientos absurdos, como el que tal vez yo tuve la culpa, tal vez fue mi culpa por haber dejado la puerta sin seguro, o tal vez fue mi culpa por haber dormido con un short y no un pantalón.

Quiero hacerme daño, para al menos poder expresar lo que siento por dentro, quiero expresar como me siento cada vez que mi madre me dice que he subido de peso, o como me sentí cuando mis padres no les importó cuando les conté lo que me paso y solo me dijeron que lo superara, hasta me dijeron que tal vez yo estaba exagerando en muchas cosas, ni siquiera les importó buscarme algún tipo de ayuda, me dejaron sola, sin nadie.

Busqué algo para hacerme daño, pero no encontré nada, lo único que tengo para lastimarme son mis uñas, que están lo suficientemente largas como para hacerme daño, puse mis uñas en mis brazos y...

—Emily, ¿estás bien? —Jasón toco la puerta antes de que me pudiera hacer algún tipo de daño.

Le abrí la puerta.

—No, Jasón abrázame lo más fuerte que puedas por favor —el cerró la puerta se sentó en el piso y yo hice lo mismo que él y me abrazó, no dijo nada— ¿No me vas a preguntar nada?

—Tú me contaras cuando estes lista, retrasada llora todo lo que quieras, yo estaré aquí hasta que tú ya no me quieras aquí.

Lo único que quería era que el me abrazara hasta no poder, solo quería que alguien por primera vez me apoyara.

...

Este capítulo me hizo llorar como nunca, espero que les haya transmitido lo mismo que a mí, por cierto, ya subí otro capítulo en "Constelación de amor"

Lxss amoo

Adiós dulzuras💞

Para adelantos, info, escenas y dinámicas relacionadas a mis libros pueden encontrame en Instagram como: @elenys_books 🤍