Alma en pedazos ✔

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The time of my life (Bill Medley, Jennifer Warnes)

Un hasta luego

Apenas y había logrado despertarme. No tenía ganas de absolutamente nada. Las despedidas nunca habían sido lo mío. Y mucho menos si era para despedirse de personas que tanto quiero y aprecio. Solo el hecho de tener que decirle adiós a Jake me daba escalofríos, no digamos con Zoé o con Jasón.

Irían Lydia, Jake, Zoé, Jasón y mi padre a despedirme al aeropuerto. Eran las personas de confianza, y a las únicas que les había dicho el motivo de mi viaje -exceptuando a mi madre, claro-. Había hecho las maletas desde ayer. A pesar que venía cansada preferí hacerlo con más tiempo.

Por lo cual solo me bañé, me lavé los dientes y decidí mi outfit. El cual fue el más cómodo que encontré. Digamos que no tenía muchas ganas de ir con algo incómodo en el avión. Era un buzo rosado con una camisa de algodón blanca y algo corta.

Salí de la habitación y lágrimas quisieron salir de mis ojos al ver a Jasón apoyado contra el marcó de la puerta y dedicándome una sonrisa débil. Pero me contuve. Debía dejar lágrimas para la verdadera despedida.

-H-Hola -dijo con la voz entrecortada.

-Hey -respondí.

-¿Y-Ya estás?

Asentí sin mirarlo a los ojos. Avance algunos pasos hacia adelante pero una manos en mi muñeca me detuvo. Lo miré con los ojos cristalizados. No me dijo nada, me atrajo hacia él y me abrazó. Y no me pude contener más. Sollozos se escaparon de mi garganta.

Me separé de él. El rubio me dió un beso en la mejilla y ahora sí bajamos las escaleras. La pareja caótica nos esperaba. Zoé y Jake sonrieron al vernos. La primero que se abalanzó a mi fue la castaña. Y me rodeo con sus brazos. Le devolví el gesto, y el siguiente fue Jake, el cual hizo lo mismo.

Era extraño, nadie pronunciaba ni una sola palabra, pero de alguna forma yo sabía lo que cada uno me quería decir. No necesitaba escuchar cuanto me quieren o cuando me extrañarían para poder entenderlo. Porque al final, esos tres chicos me habian demostrado en una infinidad de ocasiones su amor por mí. Su fidelidad hacia mí. Y más que todo su comprensión en todos los sentidos.

De un momento a otro ya habíamos llegado al aeropuerto. Mi padre y Lydia ya se encontraban ahí. Corrí a abrazarlos a los dos y de nuevo lagrimas corrieron por mis mejillas.

-Estoy tan orgulloso de ti, hija mía.

Sonreí de oreja a oreja.

-¡Em, no sabes lo feliz que me siento!

Lydia me volvió a abrazar. Abrí los ojos como platos al divisar a alguien detrás de mi padre.

-¿Abu?

Mi abuela me abrazó.

-Mija, eres la persona más fuerte que he conocido, nunca te rindas.

Asentí y no me quedo tiempo para preguntar nada porque ya iba a ser mi vuelo. Y tenía que estar lista. Ahora sí venía el momento más difícil de todos. La despedida. Ni siquiera puedo imaginar en como lloraré cuando realmente me vaya.

Pero a pesar de lo doloroso que será, nunca he dudado de mi decisión, porque a veces hay que hacer sacrificios para avanzar. En el aeropuerto anunciaron que el vuelo en donde yo iba despegaría en poco. Primero me despedí de mi padre.

-No pienses mucho en nosotros, piensa en mejorarte.

Suspiré y me dió un beso en la sien. La siguiente fue mi abuela.

-Confía en que mejoraras, mija.

-Gracias abu. -dije con un dolor en el pecho.

Me dirigí a Lydia y esta me abrazó de nuevo, dejándome sin aire.

-Siempre tendrás aquí una amiga para confiar, siempre.

-Te quiero, Ly.

Ahora venía los momentos y las personas más dificiles para despedirme.

-Nunca dudes de lo que eres capaz, y mucho menos dudes de lo que vales -dijo la castaña con lagrimas-. Y ten por seguro que te esperaré, Emi.

Sus palabras me derrumbó por dentro. Extrañaría sus consejos, sus chistes, su sarcasmo y más que todo su cariño.

-Yo agregaré a eso, nunca dudes que te queremos y apreciamos mucho. -Jake hizo una pausa-. Bueeeno, Jasón no solo te aprecia, rubia.

Rodé los ojos, divertida. Definitivamente extrañaría sus sonrisas burlonas y sus comentarios fuera de lugar. Mi todavía novio en ese momento se acercó a mí.

-Solo necesitas escuchar dos frases; eres plena y te amo como no tienes ni puñetera idea, Rose.

Y sí que necesitaba escuchar esas palabras. Negué con la cabeza y volví a llorar.

-Te amo, descerebrado.

-No más que yo, retrasada.

Bufé y juntamos nuestros labios. El beso se parecía al primero que nos dimos; Dulce, sin prisa, con paciencia.

Lo besé.

Me besó.

Nos besamos.

...

Al llegar al centro, una chica trigueña de cabello colocho y corto me recibio con una sonrisa amplia. Suspiré, nerviosa y observé con cautelo el lugar. Las paredes blancas y agradables al ojo humano.

-Espero tu estadía sea agradable. -dijo con una sonrisa- Y mi nombre es Karla.

-Gracias, el mío es...

-¿Emily? En tu expediente lo dice.

Asentí. Por supuesto que en mi expediente lo dice. Parece que acabo de ver a Jasón por lo roja que estoy. Me arden las mejillas.

-Esta es tu habitación, instálate, cualquier problema me avisas.

Y Karla se fue.

Me quede sola en mi habitación y resople. Me sentía orgullosa de mi, de las amistades que había hecho. Y sabía que algún momento regresaría como una persona diferente psicológicamente. Y por fin me miraría de la manera en que Jasón lo hace.

Por fin me daría cuenta de lo valiosa que soy.

Me daría cuenta que no me merezco que me traten como basura.

Seré mejor en todos los aspectos posibles.

...

FIN DEL LIBRO

...

Estoy tan alegre y feliz a la vez de terminar este libro, una aventura más, una experiencia de la cual me siento totalmente orgullosa. Como siempre habrá un epílogo. Me he vuelto fan de darle un final, y no un final abierto. Igualmente los finales abiertos siempre estarán en mi corazón.

¿Cómo piensan que le daré fin a esta historia? Escriban sus teorías, bueno ahora sí, sueñen con personajes literarios 📖

Lxssss amoooo

Adiós dulzuras 💞

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