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Lacy (Olivia Rodrigo)

Que perfecta es la felicidad

Felicidad.

Hace algunas semanas o incluso días, este sentimiento me resultaba muy extraño, no porque no supiera que significaba, sino porque las veces que la sentía eran escasas o prácticamente inexistentes, y no estoy hablando de sonreír o de reírme a carcajadas, hablo de la felicidad plena.

Esa felicidad que te hace olvidar de absolutamente todo, que incluso hace que quieras parar en el tiempo para nunca dejar de sentirla, y que tal vez muchas personas la hayan sentido continuamente, —aunque muchas de estas no la valoran—, pero yo, Emily Ricci, nunca la había sentido, hasta que conocí a Jasón. Y no habló solo sobre la parte sentimental o pasional, ni nada parecido, hablo sobre el apoyo que no solo él, sino también Zoé y Jake, y claramente Lidia me han dado.

Yo no crecí en una familia de ensueño ni nada lo que se le parezca, por lo que nunca había recibido un cariño o amor familiar, ni mucho menos algo de apoyo, pero desde que los conocí a ellos puedo imaginarme que así es como se siente una verdadera familia. No una que quiera hacerte sentir como una basura o una que siempre quiere verte de menos, al contrario, una verdadera familia siempre te quiere ver feliz y bien —especialmente— contigo misma y sin importar lo que digan los demás siempre van a apoyarte arte a ti.

—¿Una pregunta? —dice Zoé mientras juega un poco con la comida que está en la mesa

Jasón la queda viendo con los ojos entrecerrados, mientras enarca una ceja.

—Mmm, espero no sea nada inadecuado o imprudente —dice Jasón con una mueca

—Querido Jasito, ¿cómo puedes pensar una cosa así de mí?, pensé que me tenías aprecio

Responde Zoé con una mano en el pecho.

—Primero, por favor no digas "Jasito" con Emily presente, y segundo, por lo mismo, como te conozco sé que vas a decir algo así.

Zoé mira a Jake de reojo, y este solo asiente, mientras —según yo— se aguanta la risa.

—Lo acepto, para que seguir engañándonos. Bueno la pregunta es ¿Son novios? —suelta sin pensar

Jasón y yo casi nos atragantamos con la comida por lo directo de la pregunta, apenas habían pasado dos días desde que nos volvimos novios, los dos mejores días de mi maldita existencia, levanto mi mirada a Jasón —porque él está enfrente de mi en la mesa—, y este me mira a mí, le dije que respondiera él con una mirada.

—Eh, bueno, nosotros... ósea 

—No digas nada, no es necesario, si yo ya lo sé, bueno, lo sabemos con Jake, si en algún momento quisieron actuar, que bien que no lo hicieron, serían la vergüenza de la familia. Chicos disimulan extremadamente mal

Todos nos empezamos a reír a carcajadas.

—Solo hay una cosa que no sabemos ¿desde cuándo?, porque puede ser que, desde hace muchos días, pero nosotros como tonto no nos dimos cuenta —dice Zoé mientras se pasa una mano por el pelo

—Desde hace dos días, fue el día que yo lo encontré a ustedes casi... 

Me detuve al darme cuenta de que Jasón estaba enfrente de mí, mirándome con confusión, mientras Zoé y Jake me miraban con una preocupación extrema.

Alma en pedazos ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora