La vida de Nimet de alguna manera siempre fue serena y llena de paz, su hermano gemelo se encargo de ello, estaba segura de que existieron momentos en esa vida "feliz" que fueron aterradores y llenos de momentos difíciles, pero no podía recordarlos del todo.
Tampoco podía preguntar, nadie tenía una respuesta concreta a los rumores que llegaba a escuchar, nunca nadie tuvo una respuesta para ella, y lo que comenzó como un intento de alejarle de los terribles momentos que precedían a su familia termino por relegarla a un rincón de su familia.
Cuando tuvo la edad suficiente comenzó a buscar sus propias respuestas sin nada de éxito, porque la historia de Seher Demir era todo lo que podía encontrar... por el contrario su hermano conocía perfectamente la historia de Seher, así como la de Maxine de Luca, fue su padre quien se la compartió un día cuando se convirtió en la cabeza de la familia.
Kemal dejo en manos de su hijo la decisión de compartir aquella información, pero no quería que su hermana caminara por la vida con miedo, ya mucho tenia con el terror de su madre con cada paso lejos de ellos que daba Nimet, si bien sus heridas estaban curadas, existían miedos que cargaría hasta la tumba y el perder de alguna manera a su hija...
Se podía ver en ella en cualquier imagen o fotografía, hubiera preferido que se pareciera a Kemal, su esposo era fuerte, sin miedo, pero ella era débil, y aunque el espíritu de Nimet demostró con el paso del tiempo ser inquebrantable, su madre jamás pudo abandonar esos miedos.
Aunque el pasado fue complicado el presente era mucho más simple, mantenerse seguros, y caminar con la frente en alto, solo eso. El pasado no regresaría, estaban seguros y de ser así, estarían listos para ponerle frente con todo lo que algún día también atacaron, pero de eso ya habían pasado muchos años y la verdad era que lejos de sus propios demonios no esperaban lidiar jamás con ninguno de ellos.
Si alguno de ellos supiera lo que sucedería esta noche, nunca habrían guardado aquellos secretos de Nimet, si tan solo alguien de la casa de los Demir hubiera imaginado que algún día Milo Lombardi miraría a la única nieta de los Kaya con cualquier tipo de deseo jamás le permitirían salir de ese lugar.
Pero aquí nadie tenía la habilidad de ver el futuro.
Ni si quiera ellos.
El ruido en el bar era abrumador, Lita, su mejor amiga la había arrastrado como siempre a un lugar en el que pudieran sacar un poco del estrés que la universidad les dejaba, además podía notar cuando su amiga ocultaba sus sentimientos, siempre que regresaba de la iglesia se sentía un tanto cabizbaja, pero ahora estaba por demás con la moral un poco molida, así que la tomo de la mano y la saco al mundo.
Nimet agradecía al mundo tener a Lita, de lo contrario hacia mucho que se hubiera dado por vencida con muchas cosas, ella tenía esa magia la magia de saber qué era lo que necesitaba, y ahora mismo solo quería beber, reír y cantar con sus amigos.
Quería esa risa efervescente que nace entre el alcohol y la compañía, estaban siendo el centro de atención, brillando y coqueteando, poniendo su mente en blanco mientras las miradas las repasaban en búsqueda de una sonrisa.
Y entre todas esas miradas estaba la de Lombardi. Ahora no podía decir que el destino no era real, mientras él bebía en la barra en el centro del lugar en una mesa de unas cinco personas aproximadamente estaba la causante de que bebiera.
¿Cómo es que alguien puede brillar de esa manera?
Se preguntaba enajenado por cada uno de sus movimientos, esa chica reía, platicaba, cantaba y todos a su arredro disfrutaban de su presencia, y ella, ella parecía no notar que hacia falta que estirara sus delicados dedos para que esos infelices que la rodeaban giraran como perritos a su alrededor.
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Pecador (En Pausa Indefinida)
RomanceNimet Demir crecio entre susurros y secretos, su vida "perfecta" y su familia feliz se encargaron de ello, era la pricesa de este nuevo cuento, pura, llena de luz y de perdon. Nimet era todo lo que un pecador como Milo Lombardi podría desear, desea...